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Soy Patricia Bertacchi, autora del diseño y los contenidos de este espacio. Aquí encontrarán un lugar donde refugiarse entre mis pasiones y sentimientos, que bien podrían ser los mismos de ustedes, tomando forma en poemas, cuentos, fotografías, opiniones y comentarios, artículos del Rincón Gastronómico de la Revista C&A Carnes y Alimentos, lecturas, crónicas de viajes y hasta alguna receta. Bienvenidos a mi hogar virtual!

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Crónicas Patricias: Estepona, una perla del litoral Mediterráneo, malagueña y andaluza



Estepona es un lugar hermoso, municipio español de la provincia de Málaga, en la comunidad autónoma de Andalucía, (al-Ándaluz en árabe clásico, cuando gran parte de la península ibérica estaba bajo poder musulmán, en la Edad Media, entre 711 y 1492). 
Tiene 137 km2 extendidos en una franja costera de 23 km, entre el mar y la montaña. Los hoteles y villas dan al mar Mediterráneo, son el fondo de la casa para los privilegiados turistas que llegamos a estas costas. Saben que me encanta el remanso de la naturaleza, mar y sol, y mucho también, el turismo de fotografía, histórico, arquitectura, Edad Media, escribir cuando me dan los tiempos, hacer largas caminatas diarias para conocer todo lo que podamos en cada ciudad o pueblo al que lleguemos. 
Al recalar en Estepona, bajamos las revoluciones para entregarnos al descanso, a disfrutar del hotel hermoso que había conseguido por Booking, Elba Estepona Gran Hotel & Thalasso Spa, ya con una gran rebaja y con la agradable sorpresa que nos dieron un up grade al hacer nuestro registro y poder conocer, lo que me enamoró de ella antes de vernos en persona, sus callecitas llenas de flores y con versos y murales en las paredes, una ocurrencia del Alcalde de la ciudad y que le ha dado un marco muy especial, como lo podrán ver en las fotografías.
Converso siempre con la gente de cada sitio que visito, me apasiona realmente saber como se vive, qué cosas opinan, qué nos recomiendan y me hace sentir una vecina más. Siento lo cercanos que estamos a pesar de la gran distancia física que nos separa y que venimos de estos pueblos, de estos conceptos de vida, aunque la realidad que se vive también en nuestros países de América son muy difíciles debido a las estructuras políticas e idiosincrasia, que no nos permiten avanzar en un bien común y general. Acá puedes vivir plenamente el sentimiento de amor que hay hacia lo que es de todos, la cultura de valorización de monumentos, limpieza, mantenimiento y cuidados, el orgullo que sienten por lo que tienen de herencia cultural y valores. Como un experiencia vivida, les cuento que mientras hice la visita del Alcazaba de Málaga, nuestro guía era un muchacho muy joven, estaba dando unas explicaciones de la vida de la fortaleza y una chica mientras lo escuchaba se recostó a una de las columnas de la habitación, descansada en la columna. Delante de las cuarenta personas que estábamos allí,  le dijo: niña no te puedes recostar a una columna que tiene 600 años, que te parece a ti que todos lo hagáis. Es constante poder ver el sentimiento que tienen estos pueblos del cuidado. 
Otra experiencia, esta ya fue en Sevilla, al hacer un recorrido en carruaje por el centro histórico, conversamos con el dueño y conductor que nos hizo además de guía. Los caballos y carruaje en Sevilla son 98 y están perfectamente identificados y controlados por el servicio de sanidad del ayuntamiento y los dueños de los caballos y conductores de los carros, cuando paseas, te hacen de guía turístico y te llevan a hacer el recorrido, amando a esos caballos que tienen dos días de trabajo  a la semana, nuca vimos materia en las calles, se les coloca una bolsa que cuelga debajo de la cola y hacen de contenedores de la excremento.
Retomando a Estepona, podemos ver que las paredes de las casas y edificios están llenas de macetas colgantes con flores y la ciudad casi toda peatonal en su parte antigua, tiene murales. Todas estas pequeñas cosas embellecen la ciudad y le dan una carácter y una personalidad especial al entorno. 
Estepona está en la llamada Costa del Sol, al pie de la gran montaña de Sierra Bermeja con 1449 m de altura en el pico Los Reales y frente a las aguas del Mediterráneo. Tiene una población de 70.500 habitantes. Es muy cosmopolita pero de arraigada tradición andaluza. Me he enamorado de toda esta región. El ensamble de culturas, el crisol de razas de estas regiones, se han amalgamado dando quizás lo mejor de ellas mismas, las construcciones árabes son impecables, el trabajo de columnas, arcos, son "fotografías"  perfectas de los arquitectos que trabajan las formas y decoraciones como si proyectaran la vista previo a la construcción, de tal forma que cada arco te abre un espectáculo al cielo, al paisaje, para ver través de ellas postales y dejando una gastronomía de los mil demonios, por lo sencilla,  primordialmente, y los aromas y sabores invadiendo la boca, la lengua, suben por tu nariz, llegando al cerebro a buscar ese recuerdo a qué?
Hoy se cuenta con variedad de productos pero hay algunos que son los estrella como, jamones, quesos, olivas, aceites, salmorejo andaluz, gazpacho, pescados, frutos de mar, vinos y cervezas, y papas, tomates y morrones, que no sé que habría sido de España y Europa sin el aporte de estos productos americanos, como tantos otros, que entraban en época de los Reyes Católicos por el puerto de Castilla. Pero hay algo que estudié en gastronomía y es así, América enriqueció la cultura gastronómica con todo lo que se trajo, ni que hablar del maíz y chocolate. Pero qué bien que lo supieron emplear. El mejor chocolate que tenemos para usar en pastelería, en Uruguay y en todos los países donde he preguntado cuando siento el sabor, es de origen belga. Ellos supieron darle técnica a estos alimentos.
Aquí se disfruta de veranos templados y suaves inviernos, propios del sur de Europa. Se encuentra un ambiente agradable y acogedor; descanso, salud, mar, sol, buena comida y relax para rejuvenecer durante tu estadía.  Estepona está llena de ingleses. 
Hace unos 1.300 años atrás, se produce la conquista de la Península Ibérica por parte de los musulmanes. En Estepona, el asentamiento más importante perteneciente a esos momentos es el Nicio, donde existen las ruinas de un castillo en las cuales han aparecido restos de los siglos IX, X y XI d. C. Ya a mediados del siglo X, se construye un castillo, del cual aún subsisten algunos restos, en la zona del actual Ayuntamiento. Esta fortaleza fue denominada Estebbuna, nombre del cual deriva la actual Estepona. Durante la época musulmana, y en el contexto de las continuas luchas entre los distintos reinos musulmanes, Estebbuna pasa alternativamente a manos de los reyes taifas algecireños (siglo XI), de los almorávides y almohades (siglos XII y XIII), meriníes (siglos XIII y XIV) y, finalmente, nazaríes (siglos XIV y XV). Durante todo este tiempo, la ciudad es un importante puerto estratégico en el contexto del Estrecho de Gibraltar, con un territorio muy rico en el que se enclavaban numerosas explotaciones agropecuarias, minas, etc.
En 1456, las tropas del rey castellano Enrique IV conquistan Estepona. A pesar de los esfuerzos castellanos para conseguir su repoblación, los peligros de la frontera con el reino nazarí obligaron, a los pocos años de su conquista, a tomar la determinación de abandonarla y destruirla, a fin de que no pudiese ser retomada por los musulmanes. Una vez conquistada Granada en 1492, la posición estratégica de Estepona lleva a los Reyes Católicos a tomar la decisión de reconstruir el antiguo castillo musulmán y reforzar su flanco sur, añadiéndole una fortaleza independiente, denominada Castillo de San Luis, en el que se aplicaron las más modernas innovaciones tecnológicas derivadas del uso de la artillería. A la vez, se construyeron diversas torres almenaras que se repartían por la costa esteponera, destinadas a la vigilancia del territorio. A partir de 1502, al abrigo del Castillo, treinta familias, procedentes de diversos puntos, pueblan de nuevo Estepona. La Estepona actual es descendiente directa de este castillo reedificado por los Reyes Católicos, desarrollándose primero al abrigo de sus murallas y, posteriormente, cuando éstas ya no fueron necesarias, aprovechando sus piedras para construir nuevas casas. También los esteponeros actuales son descendientes de aquellos primeros 30 vecinos, a los que se han sumado, en un enriquecedor aporte, todos los que han llegado atraídos por la hospitalidad de sus tierras y sus gentes y de su clima. 
Un lugar para pasarse unas vacaciones. No lo veo promocionado por las agencias que siempre van a lo clásico. Merece la pena detenerse aquí. Ya lo creo!

























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Así lucen las macetas de Estepona






Mercado Municipal de Abastos

Pérgola en la plaza de la torre del reloj 

Torre del reloj






Fuentes: 
http://ayuntamiento.estepona.es/
https://es.wikipedia.org/wiki/Estepona



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