Mi día de cumpleaños II
Antes de seguir, debo aclarar que en mi blog ya he compartido con quienes me leen, acerca de este tema y es asombroso como en un corto tiempo he recibido casi diez mil visitas. Por esta razón es que vuelvo a compartir este sentimiento y va dedicado a todos los que me leen.
Las dos o tres semanas previas a mi día de cumpleaños, suelo pasar por distintos momentos muy bien marcados. Ellos van de una nostalgia casi infantil a una sensibilidad que no pertenece al plano físico, me refiero a cuando se te arruga el corazón, a cuando se te engurruña el alma, a cuando se te chafa el vestido o no te salieron bien las cosas y puede ser todo un buen pretexto, por qué no decirlo, buscar la excusa más tonta para achacarle ese momentito de llanto o nudo en la garganta que nos alivia.
No se anda todos los días pensando acerca del día de cumpleaños, al menos a mí no me pasa, pero es real esto que les cuento, mi sensibilidad se aviva al acercarse mi aniversario de nacimiento.
Me atrapan diminutos momentos, instantes imperceptibles al exterior y reveladores a mí, en que mi corazón vuela por mi infancia, se abraza a mi maternidad, bucea confortable y seguro en el vientre de mi madre escuchando el sonido de sus órganos, baila un vals con algún galán de la adolescencia, se junta con las amigas de la escuela, se viste de novia mientras le ponen un anillo, sale a recorrer lugares muy míos, y de seres más que queridos, que están y no están, encontrando el perfume de mi esencia, donde se siente muy confortable en esa delicada soledad que alimenta mi espíritu, donde convergen sentimientos, emociones y recuerdos bellos. A este corazón le gusta volar mucho más libre que un pájaro, ver sembradíos, olivos, rutas, iglesias, paisajes, lagos, montañas. Es un loco aventurero en solitario, que busca disfrutar de su única compañía, haciéndose un viaje, mirando el campo, oliendo la hierba, golpeando puertas para visitar amigos y familia, cosas entrañables que solo entienden de sentimientos, que son difíciles de explicar y buscan desdramatizar ese lapso, que lleva una fecha, un lugar y un tiempo.
 |
| Atardecer 28/11/2015 (día de cumpleaños de mi abuelo Gaspar Bertacchi) en Paysandú Golf Club |
Cada año, de forma recurrente vuelve a pasar y estimo que sea también algo debido a mi forma de ser. Soy una mujer de hacer balances, tener auto-crítica, lanzarse a proyectos, inquieta, creativa, de poner en orden la "casa de arriba", limpiar el corazón, cortar raíces que no sirven, encontrar soluciones, sacudirse las pulgas y ponerse alguna "pipeta" preventiva, largar la toalla en cosas que me vienen complicando la vida o que no tienen para los otros que involucra, la correspondencia debida, sí, a mi criterio. Pero he de insistir en que no todo queda igual a cuando empieza esta etapa, no transcurre de la misma forma los días más alejados a los más cercanos al día de mi cumpleaños. Es así que se va haciendo más fuerte al llegar la cero hora de mi día e inmediatamente después se rasga el cielo, se disipan los añiles y gris plomo, y como en el día de hoy, se cuela el sol, invadiéndolo todo con su luz, tendiéndome a que me caliente la piel, a que me haga soñar, relajándome, distendiendo la realidad, regalándome conversaciones con amigos, sumando proyectos, acordando nuevos encuentros, y esos momentos que venían siendo de añoranzas, se mudan. Es casi perfecto decir que la oruga ese día abandona su capullo, quizás la vestimenta de todo ese año o de esas semanas previas y sale, nace así la mariposa para este nuevo año.
Es como encender el interruptor de luz y todo se compone. Aparecen las nuevas metas, los nuevos horizontes, los espacios vacíos listos para dejarse llenar, los puños abiertos, aunque la tarde anterior haya podido fotografiar con mis ojos, el último atardecer de ese año que se fue, con sus logros y avatares, con sus sumas y restas.
Pensemos que tal vez, son pequeñas muertes y pequeños renacimientos, momentos únicos donde proyectar lo que queremos para construir lo que deseamos con anhelo.
Ya son casi las dos de la madrugada y me siento feliz con este día de cumple, agradecida con la vida que ha despilfarrado enseñanzas para solo mostrarme lo provechoso de ella, lo auténtico, lo verdadero y soltarme de lo adverso y dañino.
La foto que acompaña esta entada me la tomé en un bus turístico este año cuando estuvimos en Italia, lugar que amo y al que volveré siempre que pueda. Es muy singular. Quedé "pillada" en varios planos y vean los detalles de los planos. Nada es casual, ni que la viera hoy por primera vez y me motivara a escribir de lo que sentí.
Así es como me siento, viva en varios planos, cada uno sumándose a mi todo y todos ellos formando parte en mí.
Por un nuevo día de cumpleaños!! Mucha luz!!
