Magia a la luz de la luna - Magic in the Moonlight
La última entrega de Woody Allen. Siempre resulta algo complejo dar una opinión de los trabajos de Allen. Por consiguiente, podría entenderse como que no me gustó. No es tan sencillo definir las producciones que hace este director, actor y escritor. Hablando desde mi lugar de espectador y no de crítico de cine, que no tengo nada que hacer en esa función, "Magia a la luz de la luna" tiene de todo. Dulzura y calidez en el personaje de la medium de Emma Stone, con un estupendo vestuario recreando la moda elegante y encantadora de los años '20, que me fascinó. Un mago británico, Stanley, la mayor parte del tiempo lógico y arrogante, y otras dulce y encantador, en el personaje que interpreta Colin Firth, pero siempre empírico. La magia es un tema recurrente de Allen, y él opina diciendo "deseo que haya cierta cantidad de magia en la vida pero que desafortunadamente no hay la suficiente. Hay pocas cosas, esporádicas, que uno podría considerar mágicas, pero la mayor parte es realidad gris.” En esta oportunidad Allen juega con la magia, con lo místico, lo esotérico, el espiritismo, llevado a la comedia hilarante, fresca y romántica. Por momentos resulta lenta, pero en realidad lo que noté, fue que el tono de voz y los diálogos, muchas veces son inexpresivos, pesados, flemáticos y a los que somos pasionales, nos "enfría el plato".
Las locaciones son fantásticas, y se repiten los escenarios frente al mar en la Costa Azul de Francia.
Concluyo en que es un film disfrutable pero que no tiene el carácter que me hubiera gustado.
Patricia Bertacchi