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Soy Patricia Bertacchi, autora del diseño y los contenidos de este espacio. Aquí encontrarán un lugar donde refugiarse entre mis pasiones y sentimientos, que bien podrían ser los mismos de ustedes, tomando forma en poemas, cuentos, fotografías, opiniones y comentarios, artículos del Rincón Gastronómico de la Revista C&A Carnes y Alimentos, lecturas, crónicas de viajes y hasta alguna receta. Bienvenidos a mi hogar virtual!

miércoles, 13 de agosto de 2014

Robin Williams

Despedida

Robin Williams fotografía tomada de People en Español
 
Podríamos hablar de muchas cosas. Podríamos callar muchas cosas. Podríamos reflexionar muchas más. La muerte siempre nos conmueve, nos enfrenta a nuestros miedos, a nuestras tinieblas, a nuestras mayores oscuridades y a la gran soledad del entorno que nos abandona. Me quiero poner en la mente del suicida, amando la vida como la amo y me cuesta. Con la noticia del suicidio de este gran actor, puedo palpar su acorralamiento y desdicha, como en cualquier otra noticia de suicidio. No sé como era en la vida real, solo puedo dar una opinión de lo que me dejan ver sus ojos o sus entrevistas. Y siempre me dejó la sensación de ser un hombre tierno, niño y con una gran tristeza interior. Son simples impresiones mías, vuelvo a decir que hablo sin conocimiento de su vida. Pero merece una reflexión esta pérdida para el mundo del espectáculo y para el nuestro también, pues Robin Williams nos entregó hermosísimas interpretaciones a lo largo de su larga carrera. El suicidio, según algún escritor, "es el único problema filosófico verdaderamente serio", Albert Camus. Podemos leer a Goethe cuando expresa que "el suicidio sólo debe mirarse como una debilidad del hombre, porque indudablemente es más fácil morir, que soportar sin tregua una vida llena de amarguras". O tal vez a Gilbert Keith Chesterton diciendo "el suicida se preocupa tan poco de todo lo que no sea él mismo, que desea el aniquilamiento general. Immanuel Kant le da una concepción religiosa a su opinión "el suicidio no es abominable porque Dios lo prohíba; Dios lo prohíbe porque es abominable. Tomo una conclusión a la que llegó el sociólogo Emile Durkeim ,en una de sus más importantes obras El Suicidio (1897) y es que "en las sociedades y las comunidades que requieren más cohesión y solidaridad orgánica para sobrevivir, la tasa de suicidios será menor justamente porque la responsabilidad hacia el grupo al que se pertenece es un freno de la voluntad de suicidio".
Creo así, que unos dependemos de otros y los otros dependen de uno. Por tanto, se crea un compromiso de supervivencia y de responsabilidad compartida dentro de la familia, comunidad, sociedad, ciudad, país. Miremos a los ojos al más próximo que tengamos y vamos a descubrir que casi siempre hay una "necesidad". Un palmada en la espalda, un apretón de manos, un abrazo, escuchar lo que necesitan decir, alivia muchas cargas.
Un minuto de silencio para este hombre que construyó una gran carrera como actor y que tal vez se perdió y no se volvió a encontrar.
 
 


 

2 comentarios:

  1. Las palabras justas, el respeto de siempre junto a ese "touch" muy Patricia que me "obliga" a leerte!
    Gracias !

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    Respuestas
    1. Gracias por dejar tu comentario. Creo que hemos sufrido una gran pérdida. Que Dios le abrace en su regazo...

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