Crónicas Patricias: Éfeso, Selçuk, Kusadasi, Turquía

Éfeso entra en el Patrimonio de la Humanidad en el año 2015. Está en la parte occidental de Turquía y fue considerado uno de los más grandes e importantes centros de mercado, cultura y espiritualidad del viejo mundo Mediterráneo, como también, uno de los mejor conservados de Asia Menor. Se encuentra entre el monte Bulbul y Panayir, a pocos kilómetros de la costa de Kusadasi.
No hay información concreta del origen de Éfeso, pero más allá del mito de Androklos, hijo de Krodos y rey de Atenas, que fue guiado por un jabalí y un pez hasta ese lugar donde Androklos mata al jabalí, se estima que Éfeso fue creada por un grupo de ciudadanos atenienses, en el siglo XI a.C., siendo la civilización griega más antigua cercana al Mar Egeo. 

Años después fue expandida por los romanos y se convirtió en la ubicación local de mando en Asia. Situado al final del Camino Real Persa, la vía principal de la extensión romana en el oriente, Éfeso era la frontera occidental del mercado Este-Oeste. La ciudad fue construida cerca del Río Caístro, buscando un puerto en el Mediterráneo para comerciar con el Oeste de Roma, Grecia e Italia, dando vida económica a la ciudad. 

La ciudad era famosa también como un núcleo de piedad religiosa. Desde sus períodos más tempranos, se hacía alrededor del Templo de Artemisa, considerado uno de los lugares de mayor importancia en la antigüedad y del que hoy no queda nada. Se dice que fue tres veces más grande que el Partenón. 

Antes de la era cristiana la ciudad tuvo una responsabilidad muy significativa en la difusión de la cristiandad. Con la venida de San Pablo, quien usó la ciudad de Éfeso para hacer llegar el mensaje cristiano a Grecia y las ciudades circundantes, el status y reputación de la ciudad mejoraron aún más, incluyendo lugares de culto a la Virgen María y San Juan Apóstol.
Estuvo dominada por diferentes imperios como el Romano, Jónico, los lidios y persas.

Arcada a la que se accede a una plataforma a nivel de la calle para
observar el Ágora comercial de Éfeso que queda por debajo de este nivel

Una escultura con trabajo de pliegues de la toga que es espectacular

Ruinas de lo que fueron las Termas de Vario

Los gatos silenciosos e indiferentes hacen de la polis su hogar.
Al fondo los Baños o Termas de Vario que también servían como gimnasio.

Esculturas imponentes que muestran la magnitud de aquella ciudad antigua

Entrada al Odeón- Bouleuterión

Se observa claramente en el dintel de la puerta, grabado de una cruz cristiana. 

Aquí cada piedra es una riqueza arqueológica, cada una cuenta algo de aquel mundo
griego y romano, cristiano y pagano.

Bellas arcadas y pisos de mármol en el Odeón, con entradas 
a ambos lados del escenario.

Hermosas postales del pasado

Una avenida adornada de restos de columnas

El Odeón de Éfeso, 
pequeño teatro en el que se desarrollaban acontecimientos musicales, de canto y poesía, 
teatro o también como lugar de reuniones políticas y judiciales donde se reunía la boulé.

Puerta del Odeón 

Éfeso es un destino turístico único. Cuando avanzas por la calle de los Curetes, resulta impensable encontrarse con lo que va apareciendo a tu alrededor, con lo que vas descubriendo apenas llegas a la ciudad, las joyas arqueológicas te deslumbrarán. 

Soy de dejarme llevar por el tiempo en el que transito mientras fotografío, toco, admiro, me conmuevo y respiro cada lugar de forma tan intensa como si estuviera en el propio momento de la fundación del lugar o del momento más encumbrado de la vida de la ciudad. Éfeso me transportó a sus momentos de esplendor y de ruina, a sus historias mitológicas y sus disputas políticas, a su brillantez comercial y a su abandono. Cuando llegué a los escalones de entrada de la Biblioteca de Celso, no pude más que extasiarme con su grandeza, con su opulencia arquitectónica, no vi lo que es, pude ver lo que fue, imaginé 12000 pergaminos en sus nichos y  estudiosos a la luz temprana del día impregnándose de sabiduría y conocimientos. Puedo decir que los vi de togas y en actitud ceremoniosa tomando aquellos rollos. Cuando algo te apasiona, es muy fácil meterse dentro de la historia. 

No sé si a todos les pasará algo así, a mí me conmueve hasta las fibras más íntimas de este ser humano que soy, en este tiempo tan corto que nos toca de pasaje por la vida. Me conmueven todas las gestas de aquellos grandes hombres y mujeres, de sus grandes hazañas políticas, comerciales, religiosas, artísticas, el arte de la construcción. Realmente admiro la supervivencia en aquellos tiempos. 

El Odeón - Bouleuterión de Éfeso
Las escaleras servían para subir hasta los asientos.

El Odeón de Éfeso, Bouleuterión o pequeño auditorio, fue construido por Vedio Antonio y su esposa, en el siglo II d.C. siguiendo el esquema de los teatros romanos que se deriva de los griegos. Se usaba para actividades artísticas como también cumplía funciones de bouleuterión. Esta palabra evoluciona al latín como buleuterium y designa el lugar donde se reunía la boulé en las ciudades de la Antigua Grecia y sus colonias. La boulé era una institución básica de las antiguas polis griegas, como pueden ser consejos o asambleas restringidas de ciudadanos. También se le designaba como el consejo de los quinientos, funcionaba como un cuerpo de representación de los ciudadanos, sin llegar a ser un senado, donde se dirimían asuntos públicos y corrientes, inherentes a la polis.

A final de la portada y escalinatas...oscuridad,
es el mejor camino para encontrar la luz.
Cuando hay luz todo se convierte en paz.

Un montón de rocas... un montón de historia

Bellas columnas engalanan el paseo hacia el centro de la ciudad de Éfeso, 
al final encontraremos la Biblioteca de Celso

       Me resulta una belleza esta puerta con su arco
de medio punto en piedra

Restos de templos

Éfeso es una ciudad en la que los gatos son los protagonistas.
Con aparente desinterés del entorno, son los que habitan esta ciudad antigua de 
esplendoroso pasado.

Diferentes órdenes de columnas 

Vi varias cruces cristianas que nos recuerdan a Cristo crucificado, vamos por buen camino,
vamos por la Salvación.

En la Antigua Grecia se llamaba pritaneion o prytaneum,  al lugar de reunión
de los funcionarios públicos o sede del poder ejecutivo.
Estaba en el ágora o centro de la ciudad.
También se usaba para nombrar el lugar de reunión de los magistrados.

Otra cruz cristiana

Monumento al arquitecto Cayo Memmio  en detalle

Monumento a Cayo Memmio construido en el año 88 a.C., 
como homenaje al arquitecto Cayo Memmio, nieto del dictador Sila, 
quien construyera el acueducto de Éfeso

El báculo o vara de Asclepio para los griegos o de Esculapio para los romanos
es un símbolo asociado a la curación por medio de la medicina

El dios Asclepio, en la mitología griega, Esculapio para los romanos, fue el dios de la medicina y la curación. En Grecia hay varios santuarios para su veneración y el más destacado era el de Epidauro en el Peloponeso, donde se desarrolló una verdadera escuela de medicina. Se dice que la familia de Hipócrates descendía de este dios. Sus atributos son representados por una serpiente enrollada en un báculo o vara, piñas, coronas de laurel, una cabra y un perro como se puede ser en la siguiente fotografía, que viene a ser otra de las caras de la piedra tallada. 

Asclepio conocía muy bien la vegetación y en especial las plantas medicinales. Era hijo de Apolo y la mortal Coronis. Desde niño fue educado por el centauro Quirón, quién le enseñó las artes curativas, el que también educó a Aquiles. Toda su familia ejercía funciones médicas, su hija Higea era el símbolo de la prevención, limpieza, sanidad, curación, de allí la palabra higiene que en la mitología romana era Salus. Increíblemente recién sé el significado del nombre de nuestra principal agua mineral. 

Su hija Panacea fue el símbolo del tratamiento, su hijo Telesforo de la convalecencia, sus hijos Macaón y Podalirio eran los protectores de los cirujanos y médicos y su mujer Epíone, calmaba el dolor.

El poder de resucitar a los muertos fue lo que indujo al dios Zeus a terminar con al vida de Asclepio debido a que Zeus no quería alterar el orden del mundo. Hizo caer un rayo sobre Asclepio cuando este resucitó a Hipólito. 

En esta ciudad vivieron unas doscientas mil personas y por estas avenidas y construcciones, estuvieron Cicerón, Julio César, Trajano, Adriano, Marco Aurelio o Cleopátra.  Fue cuna del poeta Calino, el pintor Parrasio, el filósofo Heráclito y algo insólito en la antigüedad clásica, tuvo mujeres artistas. 

San Juan y la Virgen María llegaron en el año 37 y en el 53 y 54 lo hicieron San Pablo y San Lucas. En el 431 se reunió el 3er Concilio Ecuménico, en el que se estableció que la Virgen María es Madre de Dios y en el 565 se construyó la basílica sobre la tumba del Apóstol San Juan.

Calles secundarias de la polis

Monumento a Cayo Memmio

En una parte del recorrido, entre piedras, mármoles, columnas, vegetación y esculturas,
se encuentra un relieve de la Diosa Niké, la diosa de la victoria. 
Presidía las competencias deportivas y las batallas militares.

Monumento a Cayo Memmio

Esta fotografía va dedicada a los molestos y carismáticos turistas 
que posan en los monumentos de interés como si no hubiera nadie más.
La Puerta de Hércules tiene dos columnas y ella se adueñó de una. 
Tal es así que no pude tomar las dos columnas nunca.
Saben que los orientales no se dan cuenta lo molestos que resultan.
En los santuarios se ríen, posan, gritan, termino huyendo de ellos 
como lo hacen todos los turistas e incluso los guías. Brrrr!!!!

Viniendo por la avenida principal empedrada, encontramos una rampa 
y dos pilares. Es la Puerta de Hércules vestido con la piel del león de Nemea,
al que venció en uno de sus doce trabajos. 
Es el inicio de la Avenida de Los Curetes y el final del camino para los vehículos, 
reservado a los peatones hasta la Biblioteca de Celso
En la otra columna que no salió, esta parada la turista china y como verán atrás
también dos turistas chinos más!! jaja

Impresionante trabajo de mosaicos en pisos frente a casas terrazas de Éfeso. 

El complejo Terrace Houses 

Las casas privadas en terrazas se encuentran en la ladera norte del Bulbuldagi Hill, sobre la Avenida de Los Curetes y frente al Templo de Adriano. Pertenecían a los habitantes acaudalados de Éfeso y algunos a la clase media. Eran algunas, grandes villas de lujo, con peristilos o patios interiores,  tenía baño privado con bañera, estaban ricamente decoradas con obras de arte, mosaicos en pisos y frescos en paredes, y todas las del área occidental tenían agua corriente. 

Hay una casa que es de destacar ya que su medida habitable era de 900 metros cuadrados, con 12 habitaciones en su planta baja, un baño con bañera, un vestíbulo, un salón y una cocina.

Los mosaicos en pisos ornamentales y frescos en paredes no faltan. Su fecha data del siglo I d.C. Los mosaicos de piedras pequeñas en colores blanco y negro, presentan un claro vínculo con los mosaicos de Italia.

"Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador"

El ichtus o ichthys en griego ΙΧΘΥΣ, pez, (Ι=Jesús, Χ=Cristo, Θ=de Dios, Υ=Hijo, Σ=Salvador), significa: Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador, es un símbolo en el que se intersectan dos arcos en forma de perfil de un pez o mandorla (almendra) y fue usado por los primeros cristianos como un símbolo secreto, para reconocerse entre ellos, entre desconocidos cristianos, uno hacía uno de los arcos y si el otro era cristiano, completaba el símbolo con el otro arco, y también para reunirse.

Los cristianos siempre fueron perseguidos por la falta de libertad que tenían para expresar sus creencias, para divulgarla, para dar a conocer las enseñanzas de Jesús y manifestar su culto. 

Fueron vistos como enemigos, no se comprendía la bondad de los cristianos y cuando algo no se entiende, se elimina, se persigue, se castiga, incluso hasta la muerte y el martirio. 

El Editcto de Milán  también conocido como "La tolerancia del cristianismo", fue promulgado en el año 313 en Milán y establecía la libertad de culto en el Imperio romano, poniendo de esta forma fin a las persecuciones de las autoridades con algunos cultos, esencialmente los cristianos. El edicto fue firmado por Constantino I el Grande y Licinio, dirigentes de los imperios romanos de Occidente y Oriente respectivamente.

A posteriori de este edicto, se instala un período reconocido como la Paz de la Iglesia.

En el año 311, el Emperador Galerio había emitido el Edicto de Tolerancia de Nicodemia, en él se reconocía legalmente a los cristianos, se les concedía indulgencia, la libertad para reunirse y construir sus templos. 

Hay unas palabras del Emperador Galerio que hablan de una grandeza de su parte al abrirse a legitimar el cristianismo: "Habiendo recibido esta indulgencia, ellos habrán de orar a su dios por nuestra seguridad, por la de la República, y por la propia, que la república continúe intacta, y para que ellos puedan vivir tranquilamente en sus hogares." Una expresión sentida para dar paz a su comunidad, aún con la diferencia de cultos. 

Símbolo usado entre los cristianos para reconocerse unos a otros

El templo de Artemisa

Así se vería en la antigüedad una de las maravillas del mundo, El Templo de Artemisa y que fue orgullo de la polis de Éfeso. Hoy queda una columna parada en un campo verde vacío. 

"He posado mis ojos sobre las murallas de la dulce Babilonia, la estatua de Zeus en Alfeo, los jardines colgantes, el coloso del sol, la enorme obra de las altas pirámides y la vasta tumba de Mausolo. Pero cuando vi la casa de Artemisa, allí encaramada en las nubes, esos otros mármoles perdieron sus brillos." Así describe el poeta  griego Antípatro de Sidón, en este famoso poema, en el siglo II a.C., las siete maravillas de la antigüedad, un conjunto de obras arquitectónicas que lo helenos consideraban dignas de ser visitadas y admiradas. Termina diciendo: " aparte, desde el Olimpo, el Sol nunca pareció jamás tan grande", considerando la síntesis de la belleza de Las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Siete bellezas, siete maravillas, 7 un número mágico entre los griegos. 
Entre los cristianos también el número siete aparece en muchas oportunidades en la Biblia, significa aquello que llegará a ser perfecto y pleno. Hay un hecho fantástico de los pasajes entre Jesús y Pedro, cuando Pedro le pregunta a Él, cuántas veces debe perdonar entonces a alguien, casi desesperadamente lo pregunta porque no lo entiende, y Jesús le contesta " hasta 7 veces, y sino 77 veces", dejando en claro que la idea era perdonar siempre. Qué difícil debe de haber sido esta ley de Jesús para Pedro, a quién tanto amaba. Jesús era "la piedra que los edificadores tanto rechazaron", según las Santas Escrituras (Sal 118:22; Lucas 20:17)
Algo interesante dijo Hipócrates al respecto, "el número siete, por sus virtudes ocultas, tiende a realizar todas las cosas, es el dispensador de la vida y fuente de todos los cambios, pues incluso la Luna cambia de fase cada siete días: este número influye en todos los seres sublimes"

Preciosa perspectiva de la Avenida de los Curetes, empedrado de mármol. 
Curetes era la denominación que recibían algunas divinidades 

La Fuente de Trajano. 
Fue dedicada al primer emperador romano de origen hispánico, Marco Ulpio Trajano. Gobernó desde el año 98 hasta su muerte en el 117.
Fue construida por  Claudio Aristion entre el 102-114 d.C.
Había una gran escultura del emperador secundada por otras de dioses, 
héroes y emperadores.

Parte de la Fuente de Trajano

Casas construidas en terrazas

Casas en Terrazas

La letrinas públicas se construían para que la gente no hiciera
sus necesidades en la calle y se accedía por un pago.

Las letrinas tenían una placa de mármol y estaban separados hombres de mujeres

La Biblioteca de Celso fue construida por Tiberio Julio Aquila Polemeano, cónsul en el año 110, en honor a su padre, senador romano, cónsul en el año 92 y gobernador de Asia en el 115,  Tiberio Julio Celso Polemeano, adinerado ciudadano romano.

La biblioteca almacenaría 12.000 rollos de pergaminos y sería la tumba monumental de Celso. No era costumbre el enterramiento dentro de los límites de la ciudad y menos en una biblioteca. 

El valor de esta impactante edificación radica en que es un testimonio de la arquitectura de edificios públicos como las bibliotecas, en la antigua Roma y como se construían a lo largo de todo el imperio romano. Es un edificio de planta única que da al Este, para beneficiar con la luz a los madrugadores, de acuerdo a palabras del arquitecto Vitrubio. 

Se apoya en una plataforma de nueve escalones, tiene tres puertas de acceso, siendo la central la más amplia. Sobre cada una de ellas hay ventanas, arquitrabes, frisos y cornisas que coronan las salientes de la fachada. 

Las tres entradas se encuentran protegidas por cuatro estatuas que representan las virtudes de Celso; Ennoia, la Reflexión; Sofía, la Sabiduría; Areté, el Valor y Epistemé, el Conocimiento.

Para los que nos sentimos atraídos por el pasado de las civilizaciones antiguas, grecorromanas, imperios, arquitectura, arte, peregrinaje, cristianismo, este es un lugar que no puede quedar fuera de tus destinos. 

Es maravilloso como las misiones arqueológicas exhuman los restos arqueológicos y van armando tan imponente rompecabezas, donde el helenismo asoma dejando su huella en todas las artes de la humanidad.

Tomé fotografías en detalle de la biblioteca de Celso, pues me deslumbraron los frisos, cornisas, dinteles, arcos y columnas, sus diferentes alturas en las columnas, creando una teatralidad del hermosísimo frente que se ha logrado reconstruir. 

Desde lejos la biblioteca se ve imponente, de cerca se ve maravillosamente imponente

La Biblioteca de Celso
Sus tres puertas de ingreso custodiadas por cuatro grandes esculturas: 
Sofía, la Sabiduría, Areté, el Valor, Ennoia, la Reflexi[on y Epistemé, el Conocimiento

Un pie, una talla, un tamaño o una dirección que apunta hacia la casa de citas.
Al costado un rostro femenino y un corazón hecho con puntitos en el mármol.
Indicaría que los clientes debían tener cierta medida de "virilidad" 
para ser atendidos? Eso es lo que dicen pero la realidad es que indica la dirección 
hacia donde debían dirigirse para encontrar la actividad comercial más antiguas del mundo.

Templo de Adriano

Las perforaciones en las piedras indican la forma de sujeción por medio de grapas para formar
y sostener en pie las estructuras arquitectónicas.

Perfil del Templo de Adriano

La Casa del Amor, el Lupanar o Burdel de Éfeso

Fachada del pórtico del Templo de Adriano

El Templo de Adriano fue dedicado al emperador de Roma, Publio Elio Adriano, gobernó el Imperio Romano entre el 117 y 138 d.C. Fue el segundo emperador hispano y el tercero de los "cinco emperadores buenos", designación dada por Maquiavelo a este grupo de cinco emperadores,  por ser "la época más feliz de la historia de la humanidad".

Adriano tenía afición por la filosofía estoica y epicúrea, escuelas que perseguían la felicidad y sabiduría, prescindiendo de los bienes materiales y el equilibro mental y corporal, mediante la disminución de la intensidad de las pasiones y los deseos, y la fortaleza frente a la adversidad. 

El templo fue construido en estilo jónico en vida de Adriano siendo restaurado por el emperador Teodosio en el 391 d.C. Tiene  columnas y pilastras corintias y un frisos en el que se puede ver escenas de Androclos, hijo del rey Codros dando muerte al jabalí, escena que alude a la fundación de Éfeso. Los relieves del friso son de gran belleza. Encima de la puerta hay un relieve de Medusa, que en griego significa guardiana o protectora, era un monstruo femenino que convertía en piedra a aquellos que la miraban a los ojos. Fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como arma hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo. De la sangre de Medusa surgió Pegaso. 

Los emperadores usaban medallones con la imagen de Medusa. Desde los tiempos antiguos no han faltado imágenes o amuletos a los que se les atribuyen efectos protectores, que alejan males y maldiciones. 

Adriano fue quien expulsó de Jerusalén a los judíos. Para que se olvidara el lugar del Santo Sepulcro, construyó sobre él un templo dedicado a la diosa Venus.

Su tumba es hoy el Castel Sant'Angelo en Roma.

En esta entrega de las Crónicas Patricias inauguro el uso del tamaño original de algunas de mis
capturas, a efectos de que se puedan sentir tan maravillados como yo cuando las tomé. Gocen!!!
Lo mejor es poderlas compartir con ustedes, próximos viajeros a este destino o para recordar vuestro
paso por esta tierra.

                                                                                Sabía que se verían imponentes!!! Así las vi yo también!!

Desde el punto de vista fotográfico, los restos arqueológicos de Éfeso, con un entorno natural entre montes y vegetación, sumado al trabajo impecable de los arqueólogos recreando la polis, la conservación de las reliquias arqueológicas, las magníficas fachadas y los detalles de las estructuras, hicieron que esa mañana fuera un deleite hacer capturas y fuera muy fructífera. 

Tengo el click fácil, quiero llevarme todo lo que pueda capturar mi ojo y mi lente, pero debo hacerlo al ritmo que se hace la visita para no retrasarla. Además, me gusta prestar atención a todo lo que nos iba contando nuestro querido guía, que tan amablemente nos cedía tiempo para fotografiar, para nuestro hobby. Veysel Avcı es su nombre y fue un gran compañero de viaje, un espectacular guía y Gökhan Gülek, ex miembro de las Fuerzas Armadas Turcas (Türk Silahlı Kuvvetleri Kayseri) fue nuestro querido y gran chófer, a quien le fascinaba la vida y obra de Mustafa Kemal Atatürk. Les he hablado de Atatürk en otras entregas, pero les comento que fue el fundador y primer presidente de la República de Turquía, un gran estadista y mariscal de campo o mareşal en turco, proviene de la palabra francesa maréchal (comandante). Es el rango más alto del ejército turco y la Fuerza Áerea Tura, se ofrece durante la guerra y el que lo recibe debe tener como cargo mínimo el rango de general o el de almirante que es su equivalente en la marina de guerra. 

Realmente tuvimos una estadía fantástica y gran parte de ello es lo que nos entregaron estas nobles personas.

  

Puertas de Mazeus y Mithriades que dan paso al Ágora comercial de Éfeso

Ágora comercial de Éfeso pasando las Puertas de Mazeus y Mithriades o también se observa
desde una plataforma sobre la calle de mármoles

Una ventana a la luz del Este para recibir a los madrugadores y amigos, según Vitrubio                

Juro que al hacer las Crónicas Patricias de Éfeso, me conmuevo, me sensibiliza tanto, que me hace 
sentir...miren, usaré la palabra más larga del italiano, poco se usa y me fascina cuando deseo expresar 
la abundancia de mi sentir, sí, sovramagnificentissimamente, mucho más que magníficamente.  

Puerta de Mazeus y Mithridates.  Es un arco triunfal ubicado al final de la calle Curetes, 

en el patio de la Biblioteca de Celso. Fue construida en honor al emperador Augusto, en el 

40 d.C. por los esclavos Mazeus y Mithridates, enviados a Éfeso para servir 

como oficiales encargados de mantener las propiedades que pertenecen al 
Imperio Romano luego de darles la libertad el emperador.

En latín, hay una leyenda que dice: "Del emperador César Augusto, el hijo del dios, el mayor 

de los sacerdotes, que fue cónsul doce y tribuno veinte veces; y la esposa de Augusto Livia; el 

hijo de Lucus, Marc Agripa, que fue cónsul tres veces, emperador y tribuno seis veces; 
y la hijade Julio César Augusto, Mazeusy Mithridates, a su amo y al pueblo." 
Amplíen la foto y lo van a poder leer

Teatro de Éfeso para 25.000 espectadores en un entorno natural muy especial. Las vistas 
desde aquí son hermosas, se disfruta de montes, pinos, vegetación, cielo abierto y horizonte.

Otro de los tantos gatos de Éfeso nos despide. Vimos decenas. Solo fotografié algunos.

El plano del recorrido y los diferentes monumentos o restos de monumentos para que visiten este maravilloso destino

Tiene forma de herradura de 220 °, un diámetro de 151 m y la fila superior a 30 m de altura.
Fue usado para lucha de gladiadores y animales y también discusiones religiosas, políticas y 

filosóficas. Fue allí cuando San Pablo predicaba a los efesios y un orfebre llamado Demetrio

junto con sus compañeros artesanos, que fabricaban imágenes de la diosa Artemisa o Diana

para los romanos, protestaron contra el Apóstol gritando "Grande es Diana de los Efesios".

Existe una referencia de este hecho en el Nuevo Testamento en el Libro de los Hechos de los
Apóstoles 19:24-28

Nos despedimos de este nuevo destino, complacidos de haber pisado los caminos que miles de personas desde la Antigüedad hasta el presente han transitado por allí. Cuando nos íbamos, en una zona más baja de la colina, aunque fueran las 13.30 horas, la brisa era sumamente fresca debajo de la arboleda que nos despedía. Un espacio amplio, vasto donde la mirada ahora descansa de todo lo que pudimos conocer. Sigo siendo una gran enamorada de la Antigüedad, aunque a mi entender, en muchos temas nos superaban ampliamente. 

Terminando el recorrido, una última mirada hacia atrás, donde un nuevo amor me ha impregnado todos los sentidos, queda una perla grecorromana de destacada vida, en tierras turcas, la imponente y opulenta Éfeso.

Nuestra próxima parada será la visita a la Casa de la Virgen María, una experiencia de sentimientos, creencias, FE y religión, no de tantas palabras. Además, Sirinçe, una yapa, un regalo que nos hicieron nuestros compañeros de viaje,  Veysel Avcı, Gökhan Gülek y su adorable esposa Serpil, que fue al encuentro de su marido en Kusadasi, para festejar sus años de matrimonio.

Arrivederci amici!! Ci vediamo!