Saludo de bienvenida

Soy Patricia Bertacchi, autora del diseño y los contenidos de este espacio. Aquí encontrarán un lugar donde refugiarse entre mis pasiones y sentimientos, que bien podrían ser los mismos de ustedes, tomando forma en poemas, cuentos, fotografías, opiniones y comentarios, artículos del Rincón Gastronómico de la Revista C&A Carnes y Alimentos, lecturas, crónicas de viajes y hasta alguna receta. Bienvenidos a mi hogar virtual!

lunes, 14 de julio de 2025

Crónicas Patricias: Trieste, Italia

 


Trieste, majestuosa, sofisticada y esplendorosa


Al comenzar a dibujar este artículo sobre Trieste, no pensé que sería tan grande la cantidad de información que posee. Cuando llegamos a la ciudad, me dejé llevar como lo hago siempre, por mi primera impresión, difícilmente me equivoco pues es cuestión de percepción, "de piel", intuitivo, y lo resumí diciéndome, es una gran ciudad que voy a gozar al recorrerla, está impregnada de belleza, esplendor, dimensiones edilicias imponentes, se percibe su elegancia y distinción. Es una piedra preciosa, facetada por todas las disciplinas que desarrollan en ella, eminencias y notables en sus áreas. 

Ventanas abiertas se cuela el aroma salino del mar y a pesar del día caluroso, la brisa marina sienta muy reconfortante. Conduciendo por la Riva del Mandracchio llegamos al número 4 y...lotería!!! El hotel elegido es otro de mis sueños cumplidos. No soy de tirar manteca al techo, pero cuando un hotel se distingue por lo clásico, historia, elegante edificación y encuentro que los precios, a pesar de estar por encima de la media, lo elijo y lo disfruto a mis anchas!!! Me pierden los hoteles de otrora, de finales del siglo XIX y principios del XX, con mobiliario de estilo, aquí es todo Liberty & Empire, con espacios amplísimos, sala de lectura espaciosa, escalinatas, todo es monumental, tapizados en sedas y terciopelos, el buen gusto y refinación es lo que deslumbra, y además, recientemente remodelado, con un restaurante gourmet con cocina tradicional y regional, y las mejores vistas del Golfo de Trieste. 

Este hotel se inauguró en 1911, en su inauguración, fue descripto como “el hotel más importante y lujoso del Imperio austrohúngaro”, tiene 144 habitaciones y suites, y se enorgullece de haber hospedado a familias de nobles, diplomáticos, artistas y a mí. 🫣😉 Visto desde el aire, el edificio ocupa dos tercios de la manzana. 
Dejo algunas fotos del hotel. 

Savoia Excelsior Palace en el paseo marítimo Riva del Mandracchio
 
























Para hacer esta fotografía, debí caminar unos 300 metros por el paseo marítimo y luego entrar 240 metros al mar, por el Molo Audace o Muelle Audace que está a pasos de la Piazza dell'Unità. 

El primer nombre de este muelle fue San Carlo, debido a que allí naufragó el buque San Carlo en el año 1740. En 1743 comienza la construcción de este muelle que tendrá como base, el buque hundido, alcanzando unos 93 metros de longitud. Posteriormente se alarga en 1778 y entre 1860 y 1861 ,se llega a los 246 metros con los que hoy cuenta. Era un muelle para el tránsito de pasajeros y mercancías. 

Luego de la Primera Guerra Mundial, en 1918, el primer buque de la Marina Real Italiana que atraca allí, es el destructor Audace y debido a este acontecimiento se cambia su nombre en memoria del hecho. Hoy en día es un muelle peatonal para pasear. 



Preciosa sala del bar, donde tomar tragos, vincularse con otros huéspedes
o pasar un rato viendo el mar. Un café, una charla distendida
 y disfrutar de lo bello. La decoración es elegante,
de colores claros y empolvados. 
La luminaria es de destacar, no hay una que no me haya gustado 




Hermosas lámparas en todas las áreas vistiendo el hotel























Sala de lectura. Obsérvese los terciopelos de los sillones y bibliotecas





















Bellísimas arañas son las luminarias de los salones
























Dimensiones de los halls de distribución en los pisos y lámparas
























Molo Audace
desde donde tomé la fotografía del Savoia Excelsior Palace























Casi en la puerta del hotel está amarrado el Costa Luminosa
con una capacidad para más de 2800 pasajeros,
1130 camarotes y 16 cubiertas.


Parte lateral del edificio Lloyd Triestino y frente del 
Savoia Excelsior Palace a la derecha de la fotografía





Vista desde nuestro balcón




Vista lateral de la habitación.
Dando la vuelta a la izquierda, en la esquina que se ve

al final, está la Piazza dell'Unit
à 

Trieste es la capital de la provincia homónima y más pequeña de Italia, además de la capital de la región Friuli-Venezia-Giulia, situada al noreste del país, limitando con Eslovenia y abrazada al Golfo de Trieste y Mar Adriático. 

Es desde siempre una ciudad portuaria y mercantil. Goza de muy buen clim,a menos cuando aparece el famoso Bora. Este viento catabático, se genera cuando un viento frío y denso desciende rápidamente desde las montañas al mar, llevando aire con una mayor densidad que el que reemplaza. 

Estos vientos, particularmente cuando afectan a grandes regiones, se llaman vientos de invierno. Por suerte que no nos tocó pasar por un Bora, tengo pavor al viento. Puede soplar a más de 100 km/h con registros de hasta 170 km/h. En la ciudad se pueden ver cordeles de acero que pensé serían decorativos, hete aquí que tienen su función y es para sostenerse frente a las fuertes ráfagas para no ser arrastrados por el viento. 

Un refrán triestino dice: "el Bora nace en la Dalmacia, alcanza su fuerza en Trieste y muere en Venecia", lo que sugiere que puede durar varios días, con diferentes intensidades en cada zona e incluso con ráfagas huracanadas.

Existe una Leyenda sobre el Bora, patrimonio cultural de Trieste. 

Hace muchos años, Eolo y sus hijos vagaron por el mundo hasta llegar a una meseta con vistas al mar. Bora, la hija más querida de Eolo, fascinada por la belleza del lugar, se alejó para jugar entre las nubes y los árboles. Estaba cansada y se metió en una cueva donde conoce al héroe humano Tergesteo, que regresaba de la búsqueda del Vellocino de Oro y con quién vive días de felicidad.

Cuando Eolo se entera de la huida de Bora, salió a buscarla y la encontró en brazos de Tergesteo, y su ira se desató, levantó al héroe y lo arrojó contra las paredes de la cueva hasta matarlo. Para aliviar el dolor de Bora, la Madre Naturaleza convirtió la sangre de Tergesteo en zumaque, una planta que desde entonces tiñe de rojo las colinas kársticas en otoño. Sin embargo, el llanto de Bora no cesó, y sus lágrimas se acumularon, convirtiéndose en piedras que finalmente cubrieron toda la meseta. Preocupada de que estas rocas opacaran la belleza de sus prados floridos, la Madre Naturaleza permitió que Bora permaneciera para siempre junto al cuerpo de Tergesteo.

Los lamentos de Bora continuaron, tanto que incluso los dioses decidieron intervenir. Eolo, para apaciguar a su amada hija, le permitió revivir cada año aquellos felices días pasados ​​con Tergesteo, mientras que Neptuno ordenó a las olas que cubrieran el cuerpo del héroe con conchas, estrellas de mar y algas verdes, transformándolo en una alta y frondosa colina, la más hermosa de la región. Solo entonces Bora encontró la paz, pero el sonido de su dolor quedó atrapado en el susurro de los árboles y el viento.

Con el paso de los siglos, los hombres que llegaron a esas tierras construyeron un castillo en la colina de Tergesteo, utilizando las piedras que nacieron de las lágrimas de Bora. Ese lugar, con el tiempo, se convirtió en un pueblo y luego en una ciudad, llamada Tergeste en honor al legendario amor. Incluso hoy, Bora, reina soberana sobre esta ciudad, sopla con fuerza: "clara" cuando abraza a su amado y "oscura" mientras lo espera.
La leyenda de Bora vincula el fenómeno natural con la mitología griega, añadiendo un toque de fantasía y poesía a la historia de Trieste.

Volviendo a Trieste


En toda la provincia se han encontrado restos de dinosaurios, grutas y cuevas donde el hombre habitó desde el Paleolítico hasta la Época Romana, vestigios arqueológicos, ruinas de ciudades, casas, castillos, fortificaciones, basílicas paleocristianas y de la Edad Media. 
El karst triestino o territorio que rodea a Trieste, comienza entre 110 y 60 millones de años atrás con depósitos de rocas de carbonato en un entorno natural de plataforma marina y de acantilado. Se sucedieron diferentes movimientos y períodos y después de millones de años la parte superior fue transformada en un altiplano cuyos estratos superficiales superiores son calcáreos.

Los primeros centros estables para vivir se les llamó Castellieri, se remontan a la Edad del Bronce (2000 a.C) y Edad del Hierro (1000 a.C). 
En necrópolis encontradas, se conoce que la técnica de tratamiento de los cuerpos era la incineración y además hay hallazgos de vajillas de cerámicas, objetos personales y ornamentales, además de armas de bronce. Para la Edad de Hierro llegan poblaciones paleovenetas y celtas, siendo un crisol de experiencias culturas y comerciales. 

A partir del primer siglo a.C comienza la romanización. En su fundación se le llamó Tergeste. Pasa a ser colonia romana y es un importante puerto comercial, y de escala entre Aquilea e Istria y de gran tránsito entre el área adriática y las regiones danubiana.

El Teatro romano



Vista del Teatro romano desde la calle que lleva su nombre













































El Teatro Romano tenía capacidad para seis mil espectadores, había sido construido ya en época de Augusto, para ser renovado a principios del siglo II por iniciativa de Quinto Petronio Modesto de Trieste, procurador del emperador Trajano. Está ubicado en via del Teatro Romano, salido a la luz por las excavaciones hechas cerca de 1930. Aún conserva la gradería hecha de ladrillos, esta parte también llamada cávea, es casi enteramente resultado de la restauración, adosada a la pendiente y en parte apoyada por la galería destinada a la entrada del público; en torno aún queda el amplio muro original. 

Abajo hay unos restos del escenario. El edificio que en aquellos tiempos estaba situado cerca, se mostraba monumental; las estatuas que le decoraban, están ahora expuestas en el interior del Orto Lapidario Tergestino. Su primera fase de construcción se remonta al siglo I a.C, luego siguieron reconstrucciones y  enriquecimientos hasta el siglo II d.C.
Al principio se le destinó para ser tan sólo un teatro, después en época más tardía, como está documentado por una inscripción, fue utilizado también para los combates de gladiadores y por lo tanto funcionó como anfiteatro.

Arco de Riccardo




El Arco de Riccardo está situado en vía del Triunfo entre las casas del casco viejo. Es una elegante puerta de época romana, edificada en el siglo I d.C, para decorar los muros hechos por voluntad de Augusto (33 a.C), incluso un tramo de los mismos aún es visible en vía del Seminario. Se le conoce como Arco di Riccardo, por la leyenda que cuenta que por Trieste tránsito, el rey Ricardo Corazón de León al volver de las cruzadas, aunque otros sostienen que es más probable que el nombre proceda de arco del Cardo, o sea que corresponda al nombre romano de esa misma calle o del Vicario.


Edad Media en Trieste

En la Edad Media, Triste, que se había quedado fuera de las rutas de las invasiones barbáricas, en el año 539, fue añadida al Imperio de Oriente, junto con las regiones de Istria y Veneto. Bajo la dominación bizantina fue provincia fronteriza organizada militarmente para ser sede del Numerus Tergestinus, una suerte de provincia militar para proteger la frontera de los eslavos y lombardos.

Después se sucedieron las dominaciones de los lombardos, de los francos, de los sajones y del patriarcado de Aquileia. También tuvo que combatir contra la potencia marítima de los Dogos de Venecia, cuyo proyecto era someter los puertos rivales y llegar a ser predominantes en el Adriático. Fue por esta razón que trataron de aniquilar la economía de la ciudad, en varias ocasiones, ocupando y devastando Trieste. Desde el año 948, Trieste gozaba de privilegios otorgados por el rey Lotario, a su arzobispo, quien era señor en la ciudad, y por lo tanto tenía pleno derecho administrativo y jurídico: gracias a estos privilegios entre los siglos XIII y XIV la autonomía municipal creció de forma remarcable. 

En el año 1382, la ciudad hizo un acto de libre dedicación a la casa de Austria, y así se juntó al destino de la misma casa hasta el año 1918, cuando se concluyó la Primera Guerra Mundial. Fueron años turbulentos, entre guerras, hambrunas, epidemias, terremotos, en los que la ciudad sobrevivió, siendo un pequeño burgo de campesinos y pescadores, siempre listos para luchar por su propia autonomía municipal, y para conservar sus tráficos comerciales, aunque limitado; de tal forma llegó a hacer un cruce de cultura humanista. 


Piazza dell'Unità y sus hermosos edificios


La Piazza dell'Unità d'Italia (Plaza de la Unidad de Italia), es la plaza principal de Trieste y la plaza marítima más grande de Europa. Se encuentra a los pies de la colina de San Giusto, entre Borgo Teresiano y Borgo Giuseppino, y domina el Golfo de Trieste.

La plaza rectangular tiene una superficie de 12.280 metros cuadrados y está rodeada de importantes edificios e instituciones históricas, como el Ayuntamiento, el Consejo Regional de Friuli-Venecia Julia y la Prefectura. Originalmente llamada Piazza San Pietro, luego Piazza Grande y, durante la época austríaca, Piazza Francesco Giuseppe, adoptando su actual nombre en 1955 para conmemorar la unificación de Italia.

Se abre frente al mar con un efecto escenogràfico ùnico en el mundo. Al momento de verla quedè verdaderamente impactada por lo magnìfica que se ve y luce. Los hermosos edificios crean un marco ùnico y esa apertura de uno de sus lados al mar, crean una gran sensaciòn de amplitud y permiso para inspirar profundamente. Es una ciudad donde no me sentì "apretada", sinceramente fue muy reconfortante vivir a Triste, sentirse con espacio y libertad de movimientos como en muy pocas ciudades. 

La Piazza Unità es un lugar de gran valor histórico y arquitectónico, con edificios neoclásicos que narran la historia de Trieste y su importancia como puerto franco en el Imperio austrohúngaro. La plaza también es un importante centro neurálgico de la vida social y cultural de la ciudad en tiempos de festejos y en los momentos màs tristes y en particular de los que lucharon por defender la italianidad de Trieste. A menudo es sede de eventos y manifestaciones. En 1954 celebraron la reunificaciòn con la madre patria.
El nuevo empedrado y la introducciòn de las luces azules en el mismo, fueron realizados en 2000-2001 siguiendo el proyecto del famoso arquitecto francés Bernard Huet, fallecido en 2001 a los 69 años de edad. 



Fuente de los Cuatro Continentes
























Estatua de Carlos VI, realizada por
Lorenzo Fanolli, 1754, remata la columna en su honor.

La alta columna porta encima la estatua del emperador de la Casa de Austria, Carlos VI y fue levantada en 1728 para cargar de solemnidad su visita en Trieste. Hijo de Leopoldo I de Austria (cuya estatua se encuentra en la actual Piazza della Borsa) y padre de María Teresa I de Austria, Carlos VI instituyó en 1719 el puerto franco de Trieste, dando un notable impulso al comercio y desarrollo de la ciudad. Originalmente fue realizada en madera y luego sustituida con la actual en piedra. La estatua representa al emperador de pie observando el antiguo núcleo de la ciudad (hacia la Piazza della Borsa) y señala al mar, con el puerto franco instituido por él.

Palazzo del Governo


Situado en el lado derecho de la Piazza dell'Unità d’Italia mirando al mar, fue construido en 1904-1905 con el nombre de Palazzo della Luogotenenza (Palacio de la Lugartenencia). Cuenta con dos elementos significativos: un porche central doble y un mosaico extremadamente luminoso que originalmente representaba un águila, el símbolo de la dinastía de los Habsburgo, posteriormente fue reemplazada en 1919 por una cruz, símbolo de la Casa de Saboya. Los mosaicos se repiten en la fachada frente al mar y al atardecer crean un maravilloso juego de luces y reflejos. 

El Palazzo del Governo, uno de los edificios más prestigiosos de la Piazza dell'Unità d'Italia, fue diseñado por el arquitecto vienés Emil Hartmann (1871-1939) y construido entre 1901 y 1905 en el emplazamiento de la preexistente, mucho más modesta, sede de la Lugartenencia austriaca, construida sobre la cuenca encenagada de Mandracchio en 1764 y demolida en 1899. En su época, el palacio daba a un vasto jardín que, hasta 1920, ocupaba la mitad de la plaza, entonces llamada Piazza Grande, entre via dell'Orologio y el mar. Al igual que muchos otros edificios de Trieste construidos cerca del paseo marítimo, se asienta sobre una plataforma de 160 cm de espesor sostenida por 3.000 pilotes de hormigón para contrarrestar la inestabilidad del subsuelo.

En la actualidad, alberga al Comisario del Gobierno para la Región de Friuli-Venezia-Giulia y la Prefectura de Trieste. Alberga las salas de estado del gobierno nacional y las salas de recepción y alojamiento para altos dignatarios italianos y extranjeros en visitas oficiales a la ciudad y la región. El palacio combina motivos renacentistas con sutiles toques decorativos típicos de la Secesión vienesa. De planta rectangular con un patio central, el exterior presenta una división horizontal de las fachadas que consiste en una base de piedra blanca almohadillada hasta el segundo piso, mientras que la parte superior se refina con el revestimiento de mosaicos de cristal de Murano (incluyendo diseños, cabezas alegóricas y medallones con la cruz de Saboya, que reemplazó los escudos de armas de los Habsburgo después de la Primera Guerra Mundial). Festones renacentistas conectan las cabezas alegóricas, reforzando la libre interpretación de los motivos del Renacimiento tardío. Los mosaicos, bajo los rayos del sol poniente, proyectan destellos dorados que confieren al edificio una atmósfera mágica y preciosa.

Otro elemento destacado de la hermosa fachada es el amplio balcón tripartito en la planta noble, sostenido por el alto pórtico que sirve de entrada monumental al palacio. La logia, que ofrece una pintoresca vista de la plaza, el puerto y el Golfo, llegando incluso, en días especialmente despejados, a los lejanos Alpes, está coronada por la balaustrada de piedra de la azotea, flanqueada por grupos de querubines alegóricos. En el interior, en los rellanos de la doble escalera que conduce al segundo piso, jarrones de porcelana con ramos de flores se colocan en nichos decorativos. El segundo piso alberga una serie de salones de gala .Con suelos de parqué de roble, decoraciones florales de estuco, lámparas de araña de cristal y grandes espejos enmarcados por decoraciones de estuco dorado. Al final del pasillo de entrada, destaca un cuadro de Cesare Sofianopulo, fechado en 1946, que representa a un San Justo de cuerpo entero de pie a la orilla del mar con el cabello al viento. En el salón rojo, adornado con papel pintado de rayas verticales rojas y blancas, hay varios jarrones que representan escenas románticas inspiradas en la pintura rococó y varias pinturas, incluyendo una "Vista de Venecia" inspirada en Canaletto .

En el gran salón de baile (situado cerca de la logia exterior), pilastras con capiteles corintios sostienen la galería de los músicos, decorada con elementos geométricos de estilo secesionista, similares a los que se encuentran en el exterior de los parapetos de coronación del edificio. De gran interés en el comedor son una serie de pinturas monocromas sobre las puertas que representan lugares y edificios de Trieste y la provincia circundante tal como eran a principios del siglo XX, algunos de los cuales ahora parecen alterados por renovaciones o restauraciones. 

El Apartamento del Presidente, llamado así porque está reservado exclusivamente para el Presidente de la República cuando visita Trieste, consta de un estudio y un dormitorio, y contiene varias pinturas notables. 




Palazzo del Governo, se va tiñendo con los colores según sea el atardecer


Palazzo del Governo con luz solar y una presencia
diferente a la del atardecer







     Palacio del Municipio o Ayuntamiento de Trieste
en la Piazza dell'Unità d'Italia






























Edificios entorno a la Piazza dell'Unità d'Italia




Fuente del Palazzo Lloyd Triestino














Torre del reloj  y los autómatas Mikeze y Jakeze
(Michele y Giacomo)
del Palacio del Municipio (Ayuntamiento)




Detalles de la torre del reloj del Ayuntamiento 






Pórtico del Palazzo del Governo










Fontana dei Quattro Continenti in Piazza dell'Unità 
di Giovanni Mazzoleni, 1754. Es una presentación
alegórica de lo que se conocía por aquellos tiempos
 como el mundo: Europa. Asia, África y América.




Frente del edificio Assicurazioni Generali 




El Palazzo Stratti fue la casa del comerciante griego Niccolò Stratti, construida en 1839 por Antonio Buttazzoni y Giuseppe Valle, en estilo neoclásico. Desde 1846 es propiedad de Assicurazioni Generali. En la fachada, un grupo escultórico celebra Trieste, el progreso y el comercio. En la planta baja se encuentra el Caffè degli Specchi, uno de los más antiguos de la ciudad que nació junto con el palazzo. 

El diseño original de Antonio Buttazzoni, un respetado arquitecto neoclásico, fue rediseñado en 1872 según un modelo ecléctico. El Caffè degli Specchi (Café de los Espejos) recibe este nombre porque su primer propietario instaló muchos de ellos para iluminar el espacio y ahorrar en lámparas de aceite.



Palazzo Stratti, abajo el Caffè degli Specchi y a la derecha
el Palazzo Modello a la noche.
Nos quedaba muy cerca del hotel, por lo que a la tarde tomamos
algún aperitivo y a la noche hicimos cena
en un fantástico escenario de majestuosidad y monumentalidad.
Recuerdo un gran chaparrón que pasó
y nosotros...tranquilos dejando transcurrir el tiempo.



Perfil del Palazzo del Governo y del Palazzo Stratti

y debajo el Caffè degli Specchi







Palazzo del Governo 



Grand Hotel Duchi d'Aosta



El Grand Hotel Duchi d'Aosta, también conocido como Hotel Vanoli, es un edificio histórico de Trieste situado en la Piazza dell'Unità d'Italia, frente al Palazzo Stratti.

Desde el siglo XIV en el lugar del hotel se alzaba un edificio destinado a acoger a los viajeros, conocido como Hospitium Magnum.

Inicialmente construido para albergar a los mercaderes que pasaban por la ciudad, con el paso de los siglos fue adquiriendo una notable reputación, tanto que en el siglo XVII se alojaron allí María Magdalena de Austria, de camino a Florencia en 1608, para casarse con el Gran Duque de Toscana Cosme II de' Medici, y la Infanta de España María Ana de Habsburgo, durante su paso por Trieste en 1631, camino de Viena para su boda con Fernando III de Habsburgo.

En 1727, en el emplazamiento del Hospitium Magnum y la adyacente Osteria del Dazio, el municipio de Trieste construyó la Osteria Grande. Menos de 40 años después, en 1765, fue restaurada y ampliada para alojar a viajeros ilustres, adoptando el nombre de Locanda Grande. Entre los dignatarios que se alojaron en la nueva posada se encontraban el almirante Horatio Nelson, Giacomo Casanova, Carlo Goldoni, el escritor romántico francés François-René de Chateaubriand, los emperadores Giusseppe II de Habsburgo-Lorena y Leopoldo II de Habsburgo-Lorena, Gioacchino Murat y el futuro rey de Suecia y Noruega, Jean-Baptiste Jules Bernadotte

Y ocurrió un hecho trágico, durante la estancia en la Locanda Grande el 8 de junio de 1768, el arqueólogo e historiador de arte Johann Joachim Winckelmann fue asesinado a puñaladas por su vecino Francesco Arcangeli que luego fue apresado y condenado a muerte en el patíbulo frente a la Osteria Grande con el suplicio de la rueda, forma de tortura de la Edad Media.


Palazzo del Municipio




Al frente de la Piazza dell'Unità está el Palazzo del Municipio
y al fondo, a la izquierda de la foto, el Palazzo Modello




Palazzo del Municipio


El actual Ayuntamiento de Trieste, diseñado por el arquitecto Giuseppe Bruni, fue construido entre 1873 y 1875 en el lugar que antiguamente ocupaba el Palacio del Magistrato y una logia con campanario utilizado para reuniones municipales y una galería pública.

La fachada de estilo ecléctico confiere al edificio una monumentalidad y majestuosidad impresionantes, creando un escenario espectacular con vistas al mar de increíble belleza.

Destaca el cuerpo central, saliente y ornamentado, sobre el cual se alza la torre del reloj con dos moros de bronce (esculpidos por Franco Asteo y sustituidos por copias en 1972), a los que el pueblo llama "Mikeze y Jakeze".

Una vez terminado, los triestinos consideraron al Palacio un ejemplo cuestionable de contaminación arquitectónica, entre reminiscencias venecianas y el manierismo centroeuropeo. Solo un siglo después, la obra fue definida como «un edificio notable, entre los más célebres de su tipo producidos en Europa y el mundo en aquellos años» 

De hecho, Bruni demostró no solo ser un hábil "arquitecto de fachadas" (en 1871 había diseñado el cercano Palazzo Modello), sino también, y sobre todo, un brillante urbanista, habiendo captado por primera vez la orientación y la armoniosa ubicación de los edificios que posteriormente crearían la plaza monumental frente al mar más grande de Europa.



Palazzo Stratti, Caffè degli Specchi y Palazzo Modello



El Palazzo Modello se inició en 1871, concebido como el edificio modelo para las importantes obras de remodelación que se estaban llevando a cabo en la plaza, tras la demolición de edificios como la Iglesia de San Pedro, la Locanda Grande y el antiguo puerto (Mandracchio) en los años anteriores.
El Palazzo tiene tres fachadas y un estilo elaborado que incluye figuras ornamentales (Telamoni) en la fachada del cuarto piso que, por decirlo cortésmente, se sostienen los genitales, un gesto común en Italia, considerado como un ahuyentador de la mala suerte. Hasta 1912 el Palazzo fue un hotel (el Albergo Delorme), pero tras su cierre, el Palazzo pasó a manos del Ayuntamiento.

Palazzo Lloyd Triestino


La compañía naviera Lloyd Triestino (originalmente conocida como Lloyd AustroUngarico) se fundó en la década de 1830 y se convirtió en una de las navieras más importantes del mundo, impulsada en parte por la apertura del Canal de Suez en la década de 1860 y por su ubicación en Trieste, el puerto estratégico del poderoso imperio austrohúngaro.




Dado que el siglo XIX fue una época de auge para el transporte marítimo, no sorprende que en cierto momento la compañía Lloyd Triestino buscara una prestigiosa sede en Trieste. Por ello, en 1880 adquirió el antiguo mercado de pescado a orillas de la plaza y encargó al arquitecto Heinrich von Ferstel (quien se había forjado una reputación con importantes edificios en Viena) la construcción de un edificio adecuado para esta formidable empresa.
El edificio, inspirado en la arquitectura renacentista, fue inaugurado en 1883 y cuenta con dos fuentes ornamentales y alegóricas esculpidas por Joseph Pokorny y Hugo Härdlt.


Trieste un centro mercante


El año 1719 instala un futuro prometedor para Trieste debido a que el emperador Carlos VI trazó una organización para un desarrollo de la economía mercante y siendo su puerto el principal en el Mar Adriático, dándole el estatus de de puerto franco. El crecimiento vertiginoso y sostenido de la ciudad trajo a centenares de buques y considerable inmigración de agentes. Debieron construirse adecuadas instalaciones portuarias y crear un nuevo burgo en el área de las Salinas. La ciudad se transformó en un centro cosmopolita, gentes procedentes de lugares muy distintos entre ellos se establecieron en Trieste para dedicarse a los negocios y el comercio. 

Se instalaron en el nuevo burgo surgido alrededor del puerto canal, con sus calles rectilíneas y sus sobrias viviendas halladas en las primeras plantas encima de almacenes amplios y funcionales. Muy pronto otros dos burgos fueron edificados para encarar la cada vez mayor necesidades de una ciudad que llegó a tener 150.000 habitantes a mitad del siglo XIX. Los franceses ocuparon Trieste tres veces durante los siglos XVIII y XIX, causantes del estancamiento de los tráficos comerciales. Después de este período de invasiones, en el siglo XIX la ciudad fue protagonista de una importante recuperación los sectores de astilleros, navegación, seguros y las potencias financieras. La ciudadanía es involucrada de activamente en la vida cultural y política de la ciudad que llegó a tener relevancia en el continente europeo.

Palazzo della Borsa y Piazza della Borsa





A unos 200 metros de la Piazza dell'Unità y por via Piazza della Borsa nos encaminamos para ver el Palacio de la Bolsa y la plaza homónima. 
El edificio fue levantado a coste de los comerciantes de la ciudad y fueron dos los proyectos que comparecieron, el de Mateo Pertsch y el de Antonio Mollari. Según el juicio de la Academia de Bellas Artes de Parma e interpelada por los diputados de la Bolsa, fue Mollari el elegido.

Mollari nació en 1768 en una familia de artesanos. Recibió una formación muy completa, tanto técnica como artística, ya que su padre, un prestigioso maestro de obras, consideró que Roma era el lugar ideal para asegurar la educación de su hijo. Su carrera profesional incluyó inicialmente un período en Trieste, desde finales del siglo XVIII hasta principios del XIX, donde diseñó y construyó el Palazzo della Borsa, dedicado al emperador Francisco II, y varias residencias privadas. 



Piazza della Borsa al fondo




Fuente de Neptuno






La fuente del siglo XVIII fue realizada por Giovanni Mazzoleni en 1755. Está dominada por el figura del dios del mar a la cabeza de tres caballos marinos de cuyas bocas sale en agua. 



Fuente de Neptuno mirando hacia Corso Italia


Vista hacia Corso Italia



Escultura de Neptuno en Piazza della Borsa



Fachada del Palazzo della Borsa

El pronaos está precedido de cuatro imponentes columnas dóricas, siguiendo la tradición clásica con clara referencia al modelo de los templos griegos. La franja de métopas con los símbolos del comercio vienen de la arquitectura italiana del siglo XVI (Palladio y Vignola).En los nichos de la planta baja de la fachada hay cuatro estatua de gran porte que representan los cuatro continente conocidos en esa época, desde la izquierda, Asia, África, América y Europa.Este edificio cumplió su función desde el 1806 hasta 1842 y luego se instaló la Cámara de Comercio de Trieste.


Se unen via Piazza della Borsa y Corso Italia


Piazza della Borsa y la figura de Neptuno

Palazzo Carciotti


En 1775 llega a Trieste el comerciante de telas de origen griego Demetrio Carciotti, quien de forma muy rápida llega a ser el exponente más importante de la comunidad griego ortodoxa. En 1798 le encarga al arquitecto Matteo Pertsch la construcción de su propio palacio frente al mar y a orillas del Canal Grande en una de las parcelas más prestigiosas de la zona, que serviría como su residencia, así como espacio para apartamentos y almacenes. Es una construcción masiva, de estructuras sólidas y compactas, construidas con grandes piezas de material.

El pórtico central, con almohadillado liso, se encuentra junto al cuerpo arquitectónico y sirve de estilóbato para las seis columnas jónicas estriadas que conectan armoniosamente las dos plantas superiores, coronadas por una espectacular balaustrada adornada con estatuas. Tiene un riquísimo ornamento que refiere a los ideales de la belleza helénica. Hay seis estatuas en la balconada, realizadas por Antonio Bosa, evocando la prosperidad y potencia comercial lograda por Demetrio Carciotti. 

Lo que se aprecia luego de recorrer la ciudad y leer material sobre las edificaciones, queda el sentimiento de que Trieste tenía propuesta para su desarrollo, una vida de opulencia y que fue favorecida por el tráfico comercial del que gozaba, siendo un lugar de visita constante de comerciantes acaudalados y florecientes, en todas las áreas. 





Palazzo Carciotti propiedad del acaudalado comerciante de telas
Demetrio Carciotti



      Cúpula de bronce, águila napoleónica,  espectacular balaustrada y estatuas
en detalle en Palazzo Carciotti 








Vista de perfil del Palazzo Carciotti


       Vista de uno de los tantos muelles que tiene el puerto de Trieste



Vista Canal Grande donde se practica canotaje en pleno centro de la ciudad






















Canal Grande  vista desde un puente y hacia el mar


Canal Grande
 


Canal Grande y sus puentes 























El Canal Grande



Es un canal navegable situado en el Borgo Teresiano, en pleno centro de esta ciudad italiana, entre la estación de trenes y la Piazza Unità d'Italia, que desemboca en el Porto Vecchio.

Fue construido entre 1754 y 1756 por el veneciano Matteo Pirona excavando el colector principal de las salinas después de que fueran enterradas para permitir el desarrollo urbanístico de la ciudad al exterior de las murallas. Su función era que las embarcaciones pudieran llegar directamente hasta el centro de la ciudad para cargar y descargar los bienes que transportaban.Lo cruzan varios puentes.

La perspectiva del canal termina de forma muy escenográfica con la Iglesia neoclásica de Sant'Antonio Taumaturgo (llamada habitualmente iglesia de Sant'Antonio Nuovo), obra del arquitecto Pietro Nobile del año 1823, fue erigida donde se hallaba otra iglesia del siglo XVIII y fue consagrada en 1842. Es el principal edificio religioso del Borgo Teresiano y del centro de Trieste. 

La fachada del edificio tiene un solemne pronaos y se caracteriza por seis columnas jónicas inspirado en la pureza del estilo griego. También en la fachada principal, en el ático, hay seis estatuas esculpidas por Francesco Bosa en 1842, que representan a San Giusto, San Sergio, San Servolo, San Mauro, Santa Eufemia y Santa Tecla. La iglesia está situada en la plaza homónima, al final del Gran Canal. Termina en una cúpula elíptica y dos campanarios insertados en las comisuras de la parte posterior



Palazzo Gopcevich realizado por Giovanni Andrea Berlam en 1850.
Propiedad del armador serbio Spiridione Gopcevich quien en este palacio
estableció su morada. Es el primer Renacimiento lombardo-veneciano.






























Picadito en el Canal Grande























La Riva de Trieste es la tarjeta de presentación de la ciudad con sus dos kilómetros de largo, hermosos y heterogéneos edificios la acompañan reflejando la vitalidad cultural y comercial de la ciudad. En el año 2000 se ha visto enriqueciendo su aspecto del siglo XIX, permitiendo un tráfico más adecuado a los tiempos actuales para recorrerla fácilmente, garantizando el disfrute peatonal como la calidad del escenario mirando al mar.

Catedral de San Giulio


La Catedral de San Justo es el edificio religioso católico más importante de Trieste y se alza sobre la colina homónima, dominando la ciudad.

El aspecto actual de la Catedral se deriva de la unificación de dos iglesias preexistentes: la Iglesia de Santa María y la Iglesia dedicada al mártir San Justo, patrón de la ciudad de Trieste. La unión fue realizada por el entonces obispo Roberto Pedrazzani da Robecco entre 1302 y 1320, dotando a la ciudad de una majestuosa catedral. Durante la fusión, se demolió una nave, dando lugar a una catedral de cinco naves.

La fachada es sencilla, decorada con un elegante y gran rosetón gótico de doble rueda, una estatua de San Justo, escudos de armas y un portal tallado en una estela funeraria romana. El campanario, de planta cuadrada, era originalmente más alto, pero en 1422, tras la caída de un rayo, su altura se redujo a su altura actual.
El interior ofrece interesantes vestigios de suelos de mosaico del siglo V frente al presbiterio, mientras que el ábside está decorado con mosaicos modernos. Los frescos que representan la vida del santo datan del siglo XIII.

El altar mayor de la catedral fue consagrado el 27 de noviembre de 1385 por el primer obispo alemán de Trieste, Enrique de Widenenstein, nombrado por el entonces emperador austriaco Leopoldo III.











Sendero que conduce a la entrada de la Catedral de San Giusto y la Plaza






Catedral de San Giusto


Torre campanario del siglo XIV con su poderosa
mole, acapara la atención del visitante.
Estatua de San Giusto encima de la entrada principal















Interior 


Altar y nave principal





Nave central del lado derecho dedicada a San Giusto 
con el mosaico de Jesucristo en medio de 
San Giusto y San Servolo











En el interior, donde columnas y capiteles diferentes sostienen arcos de medio punto, son evidentes algunos elementos modernos: el techo en forma de nave invertida, que era del siglo XVI, se reconstruyó a principios del siglo XX, y los mosaicos de unos treinta años más tarde del ábside central no pueden compararse con los de la escuela veneto-bizantina del siglo XII, con la Virgen entre los arcángeles Miguel y Gabriel en el ábside izquierdo. Sin embargo, cabe mencionar los arcos ciegos y los frescos del siglo XIII del ábside derecho, donde destacan otros espléndidos mosaicos del siglo XII, y la pila hexagonal del siglo IX del baptisterio de San Giovanni, al que se accede por la nave izquierda.











Techumbre del templo decorada 







Vista lateral de la Catedral y de camino al Castillo de San Giusto

San Justo es el patrono de la ciudad de Trieste, fue martirizado bajo reinado del emperador Diocleciano, en 303, en Aquilea y sus verdugos intentaron obligarlo a renunciar a su fe. Sin embargo, a pesar del sufrimiento que padeció, San Justo mantuvo su lealtad a Cristo y su fe inquebrantable. Cuenta la leyenda que, durante su martirio, ocurrió un milagro asombroso. El prefecto Manatius lo hizo torturar sin resultados. Lo hizo entonces lanzar al mar con pesados pesos atados a los pies. La cuerda se rompió, y el cuerpo del santo remontó a la superficie y fue encontrado en la playa donde otros cristianos lo tomaron para amortajarlo.






















Campana con los autómatas de Trieste, conocida como "la campana del Municipio", tiene sus figuras originales, que representan a Michele y Giacomo, restauradas y expuestas en el Castello di San Giusto. Las figuras que actualmente dan las horas en el campanario son copias idénticas de las originales, que fueron reemplazadas debido al desgaste. 























Castello di San Giusto


Desde lo alto de la colina histórica de la ciudad, el Castello di San Giusto de Trieste  ofrece bellas postales de la ciudad. Las murallas de piedra son un hermoso paseo para caminarlas y disfrutar de sus vistas panorámicas y su arquitectura centenaria, ya que el castillo es más que una reliquia militar. Es un testimonio destacado de la historia de Trieste, una encrucijada de imperios, culturas e importancia estratégica. En la actualidad, el Castello di San Giusto se erige como un poderoso icono visual y un destino cultural que sumerge a los visitantes en el pasado al tiempo que ofrece impresionantes vistas del presente.


























 El ambiente es sereno, nostálgico y digno, con siglos pasados
que nos susurran al oído.
























Lo que más destaca además del paseo panorámico, a lo largo de las murallas del castillo, es lo bellamente preservado que está el castillo. Desde esta situación de territorio elevado, se divisa toda la ciudad de Trieste, los tejados de terracota hasta el hermoso mar Adriático. En días despejados, se puede ver incluso la frontera con Eslovenia, lo que recuerda a los visitantes el papel geográfico e histórico de Trieste como ciudad fronteriza.


Las troneras nos van regalando miradas de Trieste


El castillo está muy bien mantenido














































Cuenta con espacios culturales y de recreo para
visitantes y habitantes de Trieste.

Vistas de la ciudad desde el Castillo




Puerto de Trieste 






Hermoso detalle de la decoración de la fachada del edificio en primera línea



Los tejados de la ciudad




El mar Adriático y los muelles del puerto de Trieste

























Iglesia de Santa Maria Maggiore 























Estás situada en via del Collegio ,6. Esta majestuosa iglesia fue construida en el siglo XVII por los padres jesuitas y dedicada a la Inmaculada Concepción. Realizada en estilo Barroco, sigue el modelo de la iglesia del Jesús en Roma. El interior es muy amplio y está dominado por la cúpula con frescos de Giuseppe Bernardino Bison. 

































Teatro Verdi

























Está ubicado en piazza Giuseppe Verdi, 1. Fue erigido por iniciativa y a costa del comerciante de Livorno Giovanni Matteo Tommasini. La elección del proyecto de este palacio fue muy compleja, la construcción fue iniciada conforme al proyecto de Gianantonio Selva, arquitecto destacado en aquella época por haber realizado el teatro la Fénix de Venecia. Sus propuestas para realizar las fachada, no gustaron mucho a las autoridades por no ser lo suficientemente llamativas, por eso el arquitecto fue sustituido por Matteo Pertsch, quien eligió líneas monumentales muy parecidas a aquellas del Teatro La Scala de Milán, con un sólido y aireado pórtico que se asienta encima de una fachada subdividida en plantas superpuestas.
La inauguración tuvo lugar el 21 de abril del año 1801, con Ginevra de Escocia de Giovanni Simeone Mayr.
Por su escenario han pasado los intérpretes más conocidos de la ópera italiana, los músicos más ilustres y los directores más aclamados. En un principio fue nombrado teatro Nuovo, luego, a partir del año 1820, Teatro Grande, y en el año 1861 pasó a ser propiedad de la Municipalidad. En el año 1901, después de la muerte de Giuseppe Verdi, fue el primero de los teatros italianos que le fue dedicado.


Caffè Literarios





En 1830, fue arrendada como cafetería a Tommaso Marcato de Padua, con el letrero "Caffè Tommaso", que en 1844 fue uno de los primeros edificios de la ciudad en usar iluminación de gas .

Las decoraciones interiores y los estucos fueron hechos por el pintor Giuseppe Gatteri, mientras que los espejos fueron traídos desde Bélgica. El nombre del primer operador del café, Tommaso Marcato, está grabado en el reloj de péndulo de 1839.

Después de los levantamientos de 1848, el nombre se cambió a "Caffè Tommaseo", como homenaje al escritor y patriota dálmata, en cuya memoria una serie de recuerdos (un retrato y algunas copias de sus obras) aún se conservan en una vitrina en el café.

Como prueba del vínculo entre el Café y ese momento histórico tan especial, existe una placa conmemorativa, colocada allí por el Instituto Nacional de Historia del Risorgimento, que dice: «Desde este Café Tommaseo, núcleo del movimiento nacional de 1848, se extendió la llama del entusiasmo por la libertad italiana» .

El Café, que entre 1882 y 1918, tras el asesinato de Guglielmo Oberdan, irredentista italiano, volvió a llevar el antiguo nombre de "Caffè Tommaso" pronto se convirtió en el destino predilecto de comerciantes, banqueros, periodistas de la Favilla, abogados y sobre todo, artistas y académicos. También se realizaban numerosas transacciones comerciales y de importación y exportación. De hecho, los cafés históricos sirvieron de sede para numerosos sectores comerciales. 

Giuseppe Barison vendió aquí sus pinturas y acuarelas. Mencionemos además algunos clientes de este histórico café, el más antiguo de Trieste, como fue el francés Henri-Marie Beyle, más conocido por su seudónimo, Stendhal (de 1830 a 1831 fue cónsul francés), Besenghi degli Ughi, Italo Svevo escribió aquí, fue un empresario industrial que nunca renunció a su pasión por la literatura, en la búsqueda intelectual e instrumento de análisis, capaz de poner de relieve el carácter ambiguo de la compleja y contradictoria personalidad del hombre. 

James Joyce llega a Trieste en 1904 para asumir una plaza de profesor de Inglés en la Berlitz School. Se quedó en Trieste una década y escribió "Dublineses" (1914) y los primeros capítulos de su célebre Ulises (1922). 

Otros fantásticos como Giani Stuparich, Pierantonio Quarantotti Gambini, Fulvio Tomizza y el triestino Claudio Magris, creó su obra maestra, "Danubio", aquí mismo, en las mesas de este café. 

Umberto Saba, el poeta triestino, curó su propia psicosis obsesiva a través de una terapia que terminó por caracterizar su producción artística gracias a la exploración de los más hondos recovecos del alma humana. Su padre abandonó a su madre mientras aún estaba embarazada de él, por lo que Saba fue criado por su madre y sus tías, en el barrio judío de Trieste; no conoció a su padre hasta los 20 años. Recibió escasa educación formal. En 1919, compró una librería en Trieste y, en 1921, publicó un poemario bajo su propio sello. El título del poemario era "Il canzoniere". Se casó por rito judío, convirtiéndose con los años al catolicismo.  

Sigmund Freud pasó un breve tiempo en Trieste, 1876, como investigador. El psicoanálisis italiano empezó en Trieste en los años veinte, de la mano del triestino Edoardo Weiss, único italiano alumno de Freud.

En 1954, el Caffè Tommaseo, ubicado en la plaza homónima, junto a la Piazza Unità, recibió el honor de ser un establecimiento histórico italiano. Pasó por varias restauraciones, las más recientes en 1983 y 1997, y actualmente ofrece servicio de restaurante y una sala para albergar exposiciones de pintura, pequeños conciertos y otros eventos culturales. Desde 2021, el café pertenece a la familia Faggiotto, maestros chocolateros de renombre en toda Italia.

En el Caffè Stella Polare, cerca del Canal Grande, todavía se puede degustar el delicioso café que en su día tomaban el escritor triestino Italo Svevo y su gran amigo James Joyce mientras discurrían sobre las obras de uno y de otro.

La literatura y los cafés siempre han andado en compañía. Imagino aquellos días y tardes, en ambientes prósperos de literatura, poetas, novelistas, irredentistas, unificadores, vivencias humanas, hurgando con tiempo en el interior de cada hombre, reflexionando y creando sin cesar, unidos a los más sugestivos aromas de café y tabacos, concibiendo fuertes vínculos, a tal punto de considerarlas instituciones culturales. Cómo me hubiera haber estado en esas mesas de pensadores examinando la vida y las emociones.

El Caffè degli Specchi que lo he mencionado cuando describí los palacios que están entorno de la piazza dell'Unità d’Italia, tuvo como asiduos concurrentes a intelectuales, artistas y políticos vinculados al Risorgimento italiano, el movimiento unificador del país.

El Caffè San Marco es un exponente célebre de los cafés literarios de Trieste. Fundado justo antes de la Primera Guerra Mundial, por sus mesas pasaron los escritores Joyce, Svevo y Saba, y, en la actualidad, esa tradición continúa con Claudio Magris.



            Famoso Caffè Tommaseo: se merienda exquisito y la cocina excelente.
                         Prefieres llevarte algo de la pasticceria, también puedes.


Cafe Tommaseo

Comparto un poema de Umberto Saba donde el poeta nos 
muestra las realidades sociales y económicas de la época, 
hace una representación cruda capturando el paisaje urbano, 
contraste entre la bulliciosa ciudad portuaria y las personas 
empobrecidas que viven a la sombra, explorando así temas
de identidad, pertenencia y la búsqueda de significado en un 
entorno a menudo hostil.

Casco antiguo



A menudo, para volver a casa,
tomo una calle oscura del casco antiguo.
El amarillo se refleja en algún charco,
unas cuantas farolas, y la calle está abarrotada.

Aquí, entre la gente que va y viene
de la taberna a la casa o al burdel,
donde hay mercancías y hombres, los restos
de un gran puerto marítimo,
encuentro, al pasar, lo infinito en
la humildad.

Aquí, la prostituta y el marinero, el anciano
—¡qué blasfemia!—, la mujer que discute,
el dragón que se sienta en
la freidora,
la joven tumultuosa enloquecida
de amor,
todos son criaturas de vida
y dolor;
el Señor se mueve en ellos, como en mí.

Aquí, en compañía de los humildes, siento
que mi pensamiento se vuelve
más puro donde el camino es más vergonzoso.

        Umberto Saba



Vista noctura de la Piazza dell'Unità 














Grand Hotel Duchi d'Aosta en via dell'Orologio 

















Via di Mercato Vecchio a la noche, una cuadra de cien metros, lateral
al hotel y con cómodo estacionamiento. 
Doblando la esquina a la izquierda está la 
de la Piazza dell'Unità.


Luego del poolish o prefermento de la masa para el pan, hay que amasar junto con la harina y el agua, dejar reposar, descansar, mientras las levaduras comienzan a airear la masa. Me siento en ese preciso alivio mental, permitiendo que mi cerebro oxigene, fluya, cree, ya que a veces resulta tanto el material de una ciudad y población, que el tiempo nos hace zancadilla, dejando casi olvidados algunos temas, por eso ahora haré mención a los platos típicos.

La cocina triestina es como abrir un libro de historia puesto que las influencias que tiene esta ciudad marítima y cosmopolita, desde siempre, es regional e internacional, va de la cocina italiana a la austriaca, pasando por la eslovena e incluso croata. Hay un mix de culturas que se pone de manifiesto con la variedad de platos que ofrece y en la combinación de sabores, tanto en la pastelería como en los platos salados. Además, tiene abundancia de productos de mar, ya que Trieste se desmaya a orillas del Adriático.

Platos triestinos con influencias regionales

Salados: 

Jota: Sopa abundante con chucrut, patatas, judías y carne de cerdo. 
Goulash triestino: Un guiso de carne con influencia de Europa Central. 
Patate in Tecia: Patatas salteadas con especias, una guarnición popular. 
Frico: Un plato hecho con queso Montasio, a veces acompañado de patatas y cebolla. 
Granzievola alla triestina: Cangrejo
Cevapcici: Salchichas de carne mixta con especias. 
Brovade e Muset: Nabos fermentados y salchicha, un plato típico de Friuli. 
Sardoni in savor: Boquerones fritos marinados en vinagre y cebolla. 
Gnocchi di pane: ñoquis de pan, una especialidad local. 
Gnocchi di susini: ñoquis rellenos de ciruelas. 
Calandraca: Un guiso de pescadores con carnes saladas y patatas, con variaciones. 
Fritto misto: Mariscos fritos, a menudo con camarones y calamares. 
Salsa triestina:  Queso feta, limones frescos, semillas de amapola y aceite de oliva virgen extra. 

Dulces:

Presnitz: Hojaldre relleno de frutos secos, un clásico de Trieste.
Gubana: Un pastel dulce relleno de frutos secos y especias.
Pinza: Un pastel tradicional de Pascua. 
Strucolo: Un tipo de strudel, a menudo de manzana, con influencia austriaca. 
Crostoli: rectángulos pequeños de masa torneada al medio y frita. 

Vinos del Carso: Terrano, Malvasía y Refosco son vinos locales.

Mi cepa preferida la Malvasía y cerrando este capítulo sobre Trieste, deseo expresar que descubrí una ciudad deslumbrante, exquisita, italiana e internacional, elegante y monumental en su arquitectura, impresionante por su pasado imperial y el nacionalismo expresado. El puerto franco comercial que otrora era buscado por personas de todo el mundo para instalarse y expandir sus sueños en esta tierra abierta al mar, libre, unificada a Italia, con sus tempestades ideológicas y su viento Bora, que desciende de las montañas para enmarañar la vida de los triestinos, y que a pesar de él, no dejan de participar de las tertulias cafeteras. Llevan el café en la sangre desde el siglo XVIII. Illy hoy está asentada en esta Trieste rica, que desnuda su esplendor y orgullo sin pudor, en los palacios que la visten, cada metro de ciudad está creado por alguno de los tantos y maravillosos arquitectos que la vivieron y trabajaron. Cuando te sumerges en la historia, sus nombres vuelven a aparecer salpicando la ciudad con otras más bellísimas construcciones.

Trieste, me has cautivado, fascinado con tu opulencia artística, eres bulliciosa y placentera, reflexiva, un crisol de culturas, lenguas y tradiciones, haciéndote aún más grandiosa en este noreste de italia, elegante, refinado y tan cercano a culturas eslavas, austríacas y germánicas. Conozco parte del norte italiano y es verdaderamente maravilloso, logra enmudecernos con sus paisajes de montañas y lagos, azules intensos, pero Trieste se me colgó al cuello como un collar de cristales de colores de Murano, dando brillo a todo lo que toca. Agradezco haber pisado tu suelo y traerme un eterno recuerdo de tu significativa belleza y grandiosidad.


A presto, miei cari!!! Mi piace tantissimo condividere le proprie esperienze e spero che possano esservi utili. Spero di portarvi presto un'altra puntata.
Un abbraccio fortissimo!! ❤️🫠🥰



Fuentes

Trieste, Marzia Vidulli Torlo, Bruno Fachin Editore, 2013

https://www.turismofvg.it/it/41892/palazzo-del-governo-prefettura

https://www.turismofvg.it/monumenti-religiosi/cattedrale-di-san-giusto

https://www.italia.it/es/friuli-venecia-julia/trieste/catedral-de-san-justo

https://allpoetry.com/Umberto-Saba

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Bienvenidos!! Pueden sentirse refugiados en el calor de mis pasiones y dejar vuestros comentarios.¡Gracias por visitarme! ¡Os quiero!