Italia - Venecia

Siamo a Venezia!

Nuevamente en Venecia, luego de tres largos años de haber pisado este suelo por primera vez. Con la experiencia anterior organicé la estadía para esta oportunidad. En principio nada de alojarse en Mestre, resulta trasmano, complicado para trasladarse hasta Venecia todos los días, los horarios de los ómnibus, trenes y vaporettos, viajar con suerte sentado, si no te toca parado y con un tumulto de pasajeros. La consigna entonces fue buscar un buen lugar donde alojarse dentro de la isla, capital de la provincia de Venecia y de la región véneta. Lo que ocurre es que Venecia es muy cara, la hotelería dentro de Venecia es cara y de no muy buena calidad o inalcanzable porque puedes encontrar precios de más de 2000 euros la noche.

Les cuento que la experiencia que hice fue de varios días y largas jornadas de búsqueda de hoteles, cercanos a, y lejanos de, tanto que en un momento tiré la toalla y dije no busco más. Pero, en una suerte de descanso de mi parte en el tema de hotelería veneciana, mi marido buscó por airbnb - nuestra casa es tu casa (toquen en el vínculo para que los lleve a la página), encontrando entonces la solución a nuestra encrucijada "alojamiento en Venecia". Es nuestra única experiencia hasta ahora por Airbnb, tendremos otra en la ciudad de Roma y la verdad esta fue muy buena a excepción de que no hay ascensor. Las edificaciones en Venecia en su mayoría tienen escaleras. Decididamente este apartamento, en el sestiere de San Polo, al que accedimos en el vaporetto y habiendo dejado el vehículo en el Garage San Marco, a la entrada de la isla. Está en un muy buen lugar y es una edificación antiquísima recuperada y remozada con materiales de primera calidad. El diseño es muy moderno, está ubicado en lo que sería la buhardilla de la antigua edificación, tiene un entrepiso con pisos de madera y vidrio, con parantes y barandas de acero, donde se conservan las antiguas vigas del techo a dos aguas, con calefacción y aire acondicionado. Es una coquetería. tiene lavavajilla, lavarropa y anafe con horno eléctrico conconvector. Cuando pregunté de que año era el edificio, me dijeron del "cinquecento" supongo que es del año 1500. Los dueños son un matrimonio que tienen tres plantas para ellos. Imaginen lo que es.

 

 

Venecia es única por su belleza, encuentra su estilo en el barroco y se viste de colores granate, burdeos, azules, rosas y verde esmeralda. Es romántica y seductora como la sonrisa de un gondoliere, te apabulla con las decoraciones en oro, plata y el cristal de estupendas arañas que cuelgan de salones de edificaciones majestuosas, estuco veneciano o lustro veneciano, inventado a comienzos del siglo XV en Venecia, logrando superficies de paredes que logran parecerse a brillantes mármoles de diferentes colores y mobiliario recargado,  tallado  y pintado. Dejo un vínculo para que vean un estilo veneciano auténtico en el Hotel Danieli Venice

Venecia es única por sus máscaras, por sus sestiere, canales, puentes, calles y callejuelas, por sus historias de crímenes y traiciones, porque existió un Casanova, un Tiziano, los Dogos en los tiempos de la Serenssima Repubblica di San Marco, incluso el Papa Juan XXIII fue parte de su historia siendo el patriarca de Venecia desde 1953 hasta 1958 mometo en que fue elegido sumo pontífice.

Venecia es única porque a la vuelta de cualquier esquina te encuentras con una plaza, una iglesia, parroquia, catedral, santuario o palacio. Es única porque jamás hay poca gente en sus pasajes, porque como turista te agobias de ver tanto turista, porque te contagia esas ganas de seguir recorriendo y conociendo cada rincón.Te aseguro, que lo único que logras es sentirte cada día que pasa, más perdido que el anterior, es entreverada y no hay agrimensura alguna, solo los venecianos la entienden. 

Venecia es única por la forma de edificarse, por la proximidad que tiene una edificación con la otra, la puedes cruzar dando un salto de techo a techo, porque su transporte es por agua, no hay vehículos rodados, porque te recuerda que tus pies y rodillas son tu bien más preciado en este lugar del mundo, donde debes caminar muchos kilómetros al día para recorrerla y pasar por los "sotoportego", que son la eliminación de una porción de la edificación, que hace las veces de túnel para acceder a alguna calle o callejuela de esta Venecia única.

Es única porque no te quedarías a vivir pero volverías mil veces, si pudieras probar la brisa refrescante en el rostro mientras navegas sofocado de calor y miras maravillado el recorrido, luego de correr para no perderte el vaporetto repleto de gente y preguntando a algún amable veneciano para encontrar la uscita o salida. Me resulta hasta risueño vernos a los turistas arrastrando las maletas de ruedas por los empedrados orinados de Venecia, allí no hay taxis ni maleteros que te ayuden, ni señoras baldeando el zaguán.  

Venecia es única por la Plaza San Marcos llamada por alguien y sin equivocarse, "el salón más bello de Europa" y su galería de tiendas y cafés como el Florian fundado en 1720, el Gran Caffé Quadri en 1775 y el Caffé Lavena en 1770. La visita anterior hicimos una parada en el Caffé Lavena, a la tardecita  y escuchamos a los mismos músicos que aparecen en las fotografías. Esta vez le tome una foto al mozo que me atendió aquella vez. Recuerdo que por dos cafés y un sandwiche caliente nos cobraron 55 euros. La Plazza San Maecos está dominada por la Basílica de San Marcos, imponente, majestuosa, rica en esculturas, pinturas, piedras preciosas y oro, el Campanario frente a la basílica y el Palacio Ducal, símbolo de gloria y poder veneciano. Esta construcción de estilo gótico, tiene dos lados visibles al público, uno da hacia la laguna de Venecia y el otro a la Plaza San Marcos. Fue la sede de gobierno y corte de justicia, residencia de los dux y cárcel de la República de Venecia. En las dos grandes columnas que están frente a la laguna, se realizaban ejecuciones. Es de una extraordinaria belleza que junto a la Basílica de San Marcos generan un espacio grandioso por su arquitectura y significación. La basílica se comenzó a construir en el 832 con motivo de acoger los restos de San Marcos venidos desde Alejandría. Se concibió como una prolongación del Palacio Ducal y en el 975 sufrió el ataque de un motín siendo quemada. Su reconstrucción es a partir del 1063 y estuvo a cargo de arquitectos y obreros de Constantinopla, terminando unos diez años después. Su estilo es variado debido a que se había impuesto un tributo a los mercaderes prósperos a efectos de embellecer San Marcos. Se dice que es un estilo bizantino latinizado, hay arcadas de remates gótico, pilastras sirias, y detrás del altar principal se encuentra la Pala de Oro, un trabajo imponente en oro y unas dos mil piedras preciosas, a cargo de orfebres bizantinos y venecianos. Ojalá pudiera contarles todo lo que escuché en el recorrido de la basílica pero no puedo, ya que no soy una especialista en estos temas, simplemente me encanta conocer y soy inquieta y busco respuesta a tan maravillosas construcciones. Indudable es que la Fe movió a tantos artistas a crear impresionantes obras con la ayuda de grandes capitales de familias poderosas.
Venecia es única, por su teatro La Fenice. Quedas sin aire al entrar a la sala, obra inaugurada el 16 de mayo de 1792 y tras dos incendios, 1836 y 1996, hoy brilla con su mejor esplendor. Se salcula que el presupuesto de recuperación del teatro  llegó a ser el doble, costando finalmente 90 millones de euros y se respetó su pasado, de fotos y planos que se recuperaron. Cabe destacar que impacta el decorado grandioso y de dorados interiores, el palco real y los salones cercanos a la cafetería.  Las arañas en cristal son espectaculares. Les dejo un vínculo del teatro y su historia que es parte de la recorrida que hice y me impactó. Teatro La Fenice Venecia. Ven, allí voy a volver en otro momento a escuchar ópera. Esta vez no coincidimos con La Traviata de Giuseppe Verdi.

Venecia es única porque en treinta minutos puedes pasear por Burano y por Murano en solo diez. Es terriblemente única Venecia porque te cansas de ver tantos ojos verde, elegantes elementos masculinos, en todas las ocupaciones, pasionales y simpáticos cuando cantan y se ríen, sin olvidar a los sexy gondolieri, a los que también les di espacio en mis fotografías.
Venecia te deja extenuada, cansada y deseando seguir viaje hacia un lugar más tranquilo, te aturde tanta gente y tanto movimiento. Pero cuando te fuiste, la estás extrañando y deseando volver. Es un amor muy loco!

Burano

Me fascinó Burano. Ver los comercios con mantelería, carpetas, servilletas, ropa de encaje y bordada, es como volver al tiempo de las abuelas, de la elegancia, del pasado tan romántico y cuidado. Las manos de tantas mujeres en el mundo bordando ajuares para los matrimonios, los nacimientos de hijos o también embelleciendo sus hogares fue una época impagable. Cada detalle estaba hecho por las manos de aquellas grandes artesanas del hogar. Mi abuela Emilia hacía esta actividad. Preparaba ajuares. El último moisés y canasta de nacimiento que preparó fue para su primer bisnieta, mi hija María Victoria. Por ese entonces, mi abuela ya padecía de artritis deformante en sus manos y con mucho sacrificio pasaba la aguja con un pinza de cejas. No saben lo que fue recibir en Montevideo aquel trabajo hecho por mi abuela, madre de mi padre, era el mismo moisés que habíamos usado todos los hermanos.
Volviendo a la isla cercana a Venecia pude reencontrarme con los manteles de mi otra abuela María, uno me quedó como herencia y es todo encaje hecho a mano. Ella decía que era italiano, sus padres o sea mis bisabuelos eran italianos, valorando aquel trabajo y lo que había pagado por él. Nos enseñaron a disfrutar de todo y dando el valor justo al dinero, un medio de vivir con comodidades pero no de vivir para él. Nos enseñaron a disfrutar de todo. Agradezco haber elegido mi familia para nacer. Me dieron el equilibrio como ser humano de valores y pasiones.
Agradezco a mi amigo y vecino de pequeños, Pancho Gervaz, porque me convidó por facebook a que realizara esta excursión.
El colorido de las casas es energizante, vibrante, la ropa colgada en los frentes de las casas es algo que si lo viéramos en nuestros edificios sería horrible pero aquí todo luce pintoresco. El viaje en el vaporetto hasta llegar a las islas es refrescante. Adoro la brisa fresca que viene del mar. No dejen de hacer este paseo si tienen la oportunidad, salir de Venecia por un rato también es un descanso.