Crónicas Patricias: Ávila, una ciudad amurallada

Arrancamos en Ávila llegando a un Palacio

El Hotel Palacio de los Velada 

En la plaza de la Catedral se levanta el Palacio de los Gómez Dávila, personaje muy influyente durante los reinados de Carlos y Felipe II, quienes estuvieron alojados en este palacio abulense junto a la emperatriz Isabel. El palacio consta de dos partes; por un lado el torreón construido a finales del siglo XV y adornado con los escudos nobiliarios de la familia en sus ángulos, por otro el palacio propiamente dicho, levantado a principios del siglo XVI, y que consta de dos amplias fachadas, destacando la lateral que aún conserva reminiscencias góticas propias de la época, como son el alfiz quebrado que tiene la portada y la ventana de arco conopial que se abre sobre ésta. 

En el interior se abre un amplio patio, donde de un lado destaca con tres pisos de altura, estando abiertos los dos pisos inferiores con arcos de medio punto rebajado y el superior arquitrabado. En la actualidad esta ocupado por un hotel, en el que paramos, teniendo una habitación que miraba a la plaza y puerta de la Catedral. Me he sentido una amiga de la emperatriz Isabel y de Gómez Dávila al recorrer tan impresionante palacio. En la galería de la planta del patio, están todos los registros de fotografías y planos de su pasado y actualidad. En todas las plantas, recodos y galerías del hotel te encuentras con mobiliario de estilo. Hay doce salones para fiestas y eventos para 400 personas. Un verdadero placer es hospedarse aquí. Un placer debe haber tenido semejantes dimensiones para el disfrute de una familia.

La carta y cocina del restaurante El Torreón es espectacular, muy gourmet. Su puerta de entrada es muy pequeña, permitiéndote pasar a un espectáculo de grandes sabores y muy buena atención.

Una leyenda de amores

Recientemente se encontró en un pozo, un pasadizo secreto del siglo XII que va desde la Catedral y parece encaminarse al torreón del palacio. La leyenda de Jimeno y Madrona cuenta que, esta pareja de enamorados no podía consumar su romance por la oposición familiar, llegando el joven a tirarse a un pozo por la desesperación. Así, descubrió en ese momento un pasadizo que le llevaba hasta su amada, el escondite fue descubierto por un familiar y la historia acabó con la trágica muerte de los enamorados.

Dejo fotos tomadas de mi habitación de generosas dimensiones. 

 

La ciudad de Ávila es la ciudad con mayor altura de España con 1131 metros sobre el nivel del mar, en una zona estratégica desde la que se domina el valle Amblés. Esta situación a propiciado los asentamientos desde épocas muy antiguas. Sus orígenes se remontan a la época pre-romana, ya existiendo algún asentamiento vetón que con la conquista romana debió adaptar sus costumbres. lo documentan vestigios arqueológicos encontrados en la Zona de la Basílica de San Vicente. Muchos restos fueron aprovechados para la construcción de la maravillosa muralla que fortificó la ciudad. Con la invasión musulmana se desvanecen las noticias. En 1085, cuando se reconquista Toledo, se repuebla la ciudad, época de Alfonso VI, quien envió a su yerno Raimundo de Borgoña para tal función y es en esta época que se levantan los muros defensivos a la ciudad. 

Uno de los acontecimientos más reseñables de la historia medieval de la ciudad tuvo lugar en el siglo XII. La reina Urraca I de León, casada en segundas nupcias con Alfonso I el Batallador, se vio obligada a refugiarse junto a su hijo Alfonso, aún niño, dentro de los muros de Ávila, para evitar que cayera en manos del rey aragonés, cuyo fin era hacerse con el poder de los reinos castellanos. El aragonés desconfiado, pidió que se mostrase a su hijastro sobre las almenas de la ciudad, él se acercaría con seis de sus caballeros  y setenta caballeros abulenses deberían permanecer como rehenes para salvaguardar su seguridad al acercarse a comprobarlo, luego serían liberados. Tras ello, decidió retirarse de la ciudad, y al cruzar las murallas, junto a la puerta del Peso de la Harina, ordenó asesinar a los rehenes sumergiéndolos en ollas de aceite hirviendo. La puerta por donde salieron los caballeros abulenses se llama Puerta de la Malaventura. Las Hervencias es el paraje donde sucedió este triste hecho. 

Cuando Alfonso VII fue coronado le dio a la ciudad el nombre de Ávila del Rey en señal de agradecimiento por el servicio prestado, figurando en su escudo la representación del niño asomado sobre las almenas de las murallas.

Otra historia heroica ocurre en ese mismo siglo cuando Jimena Blázquez, esposa del alcalde, queda al mando de la ciudad cuando su marido y todos los hombres tuvieron que partir para combatir con el enemigo musulmán. Jimena vistió a todas las mujeres de guerreros, las armó y las posicionó en lo alto de las murallas para que el enemigo pudiera verlas y así creyeron que la ciudad estaba defendida por valientes guerreros, retirándose sin atacar Ávila. Esto les valió para formar parte de las reuniones del Concejo.

Esta ciudad llega a su esplendor con la llegada los Reyes Católicos al trono y con personalidades de profundo calado con Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz, máximos exponentes de la mística y reforma en el plano religioso de España en los siglos que siguieron. 

En 1985 fue declara Ciudad Patrimonio de a Humanidad lo que afecto su economía de forma revulsiva.

Puerta del Alcázar mirando a la Plaza de Santa Teresa.
Una agradable vecina abulense me vio tomando esta fotografía y me llevó del brazo para que haga otra mejor.
Da placer ver lo orgullosos que son de su patrimonio cultural e histórico y lo generosos que son con el foráneo

Puerta en la muralla de Ávila 

Puerta San Vicente de la muralla de Ávila 

Vista panorámica desde el adarve de la muralla

Vista panorámica desde una almena de la muralla de Ávila

Adarve de la muralla de Ávila. El perímetro de la muralla es de 2516 metros, con 87 torreones o cubos y 9 puertas. Rematan la muralla 2500 merlones (saliente vertical y rectangular dispuesta a intervalos regulares como remate de fortificaciones militares de la época medieval.

Plaza de Santa Teresa y Parroquia de San Pedro

Almenas de la muralla de Ávila

Vista desde las grandes torres de la muralla de Ávila

Muralla de Ávila

Muralla de Ávila 

Muralla de Ávila

Muralla de Ávila y Catedral

Techos de Ávila vistos desde la muralla

Almenas de la muralla de Ávila

Corredor de ronda o adarve de la muralla de Ávila y merlones a la izquierda de la foto

Corredor de ronda de la muralla

Techos de Ávila

Vistas de la Plaza de Santa Teresa desde el adarve de la muralla de Ávila

Vista de la Plaza de Santa Teresa y la Parroquia de San Pedro desde torre de la Puerta de San Vicente

Techos de Ávila

Vista mientras caminamos por la muralla de Ávila

Vista mientras caminamos por la muralla de Ávila, de la Iglesia de Santiago. 
Este templo debe su fama por ser el elegido para velar armas los caballeros.
Su torre destaca por su altura y por ser poligonal al igual que su cabecera.

Parroquia de San Pedro extramuros presidiendo la Plaza de Santa Teresa o Plaza del Mercado Grande

Rosetón de la Parroquia de San Pedro

Parroquia de San Pedro - Portada principal 

Parroquia de San Pedro - Portada septentrional

Parroquia de San Pedro - Torre y campanario

Un descanso entre tantas murallas, catedrales, plazas, conventos. Tomar agua fresca y conversar con los vecinos abulenses.

Monasterio de Santo Tomás

El Real Monasterio de Santo Tomás cuenta con tres magníficos claustros, lo que lo hace único, y un retablo, realizado por Pedro Berruguete. El tercer claustro, Palacio de Verano de los Reyes Católicos, alberga un Museo de Arte Oriental de una gran riqueza.

D. Hernán Núñez Arnalte, tesorero y secretario de los Reyes Católicos, es el fundador de la parte más antigua del monasterio. Pero falleció antes de empezar su proyecto, y dejó un testamento en el cual pidió a Fr. Torquemada y a Doña María Dávila que continuaran su trabajo, construyendo un convento dedicado a Santo Tomás de Aquino, de la orden de Santo Domingo. La edificación comenzó el 11 de abril de 1482 bajo la dirección de Martín de Solórzano. Se construyó el claustro del noviciado que por si solo ya podía constituir un convento. Es fácil imaginarse que el proyecto de construir un convento con una iglesia costaba mucho dinero, y que el millón y medio de maravedías que poseían Fr. Tomás de Torquemada y Doña María Sávila no era suficiente. Entonces, los Reyes Católicos intervinieron para la edificación de la iglesia sobre todo en la capilla mayor, lugar destinado para el sepulcro del Príncipe Don Jun. Los Reyes participaron también en la construcción de los otros dos claustros: el del Silencio y el de los Reyes, cuyo destino fue servir de Palacio de Verano para la corte.

Monasterio de Santo Tomás

Real Monasterio de Santo Tomás

Entrada del Real Monaterio de Santo Tomás 

Entrada del Real Monaterio de Santo Tomás 

Claustro del Noviciado 

Austeridad en el Claustro del Noviciado, realizado en granito.
 Lo curioso es la ubicación del pozo en un lateral del patio.

Claustro del Noviciado, el primero de los tres claustros del monasterio. De estilo toscano
Es sobrio y de escasa decoración debido a que pertenece al primer momento de construcción.
Tiene dos pisos desiguales

Entrando al Claustro del Silencio

El claustro cuenta con un rincón donde los religiosos
 se lavaban las manos antes de pasar al refectorio

Lavamanos antes de pasar al refectorio

Claustro del Silencio o de Difuntos,
Lugar donde se enterraba a los frailes fallecidos

Claustro del Silencio
Bóvedas de crucería estrellada

Detalle de bóvedas de crucería estrellada

Estilo gótico

Claustro del Silencio

Puerta al Claustro Real

Claustro del Silencio 

Detalles decorativos de las bóvedas realizados casi en su totalidad en 1935

Puerta en el Claustro de los Reyes

Claustro del Real Monasterio de Santo Tomás

Claustro Real  en el Monasterio de Santo Tomás. 
Era el ala de la edificación que estaba destinado como Palacio de Veraneo de los Reyes.
Lo forman 40 arcos en la primer planta y 56 en la segunda

Claustro de los Reyes - Monasterio de Santo Tomás, decorado profusamente con bolas isabelinas. 
El estilo gótico isabelino, también llamado estilo Reyes Católicos, es propio
del reinado de los Reyes de Castilla. Representa el gótico final y el renacimiento inicial. 
Estructuras góticas originales influenciada en la decoración por la radición castellana, del mudéjar, de Flandes e Italia.

Aula Magna del Real Monasterio de Santo Tomás

Aula Magna de la Universidad de Santo Tomás de Ávila, 
establecida a mediados del siglo XVI y clausurada en el sigloXIX, 
En esta aula se graduó Baltasar Gaspar Melchor de Jovellanos (escritor, jurista y político español) 

Claustro Real que carece casi de ornamentación a no ser por el perlado abulense

Bóvedas

Bóvedas 

Puertas que se dibujan con la entrada del sol

En 1512 se procedió a tallar el sepulcro del príncipe Juan, segundo y único hijo varón de los Reyes Católicos, fallecido a los 19 años de edad en Salamanca en 1497, mientras iba de camino para la boda de su hermana, a consecuencia de una enfermedad. Su autor fue Doménico Fancel y por encargo de la reina se talló en mármol. Posteriormente el mismo escultor realizó el sepulcro de los Reyes Católicos en la Capilla Real de Granada, manteniendo ambos semejanzas estilísticas. 

Sepulcro del Príncipe Juan - Príncipe de Asturias

El sepulcro se encuentra frente al altar mayor. En la parte superior se presenta la figura yacente del príncipe, vestido de guerrero con la espada sobre el cuerpo y los guantes a los lados. La figura carece de expresión, no da paso a vislumbrar ningún sentimiento. El túmulo está enriquecido con iconografía que resaltan las virtudes del príncipe Juan. Durante la Guerra de Independencia Española fue profanado el sepulcro y no se sabe donde se hallan sus restos.

Es una hermosa escultura 

Sepulcro del Príncipe Juan - Príncipe de Asturias 

Sepulcro del Príncipe Juan - Príncipe de Asturias 

Su epitafio dice: "Juan Pincipe de las Españas, modelo de todas las virtudes, verdadero mecenas de las Bellas Artes y de la Religión Cristiana, que en pocos años realizó muchas obras buenas con gran esmero y extremada prudencia y bondad, descansa en este túmulo que mandó labrar su óptimo y piadoso padre, Fernando, Rey Católico, invicto defensor de la Iglesia, puesto que lo había ordenado en el testamento su madre Isabel, Reina castísima y joyero de todas las virtudes. Vivió 19 años, 3 meses y 6 días y murió en Salamanca el 4 de octubre de 1497

Sepulcro del Príncipe Juan - Príncipe de Asturias 

Sepulcro del Príncipe Juan - Príncipe de Asturias 

Claustros del Real Monasterio de Santo Tomás 

Segundo piso del Claustro Real

Bellísimo diseño del Claustro de los Reyes

Claustro Real

Claustro Real segunda planta

Puertas decoradas

Segunda planta del Claustro Real

Interior de la Iglesia desde la sillería del Coro
Retablo mayor realizado por Pedro Berruguete a finales del siglo XV, dedicado a Santo Tomás de Aquino

Sillería del Coro tallados en nogal y realizada a finales del siglo VX.
Se atribuye la obra a Martín Sánchez de Valladolid. También realizó la sillería de la Cartuja de Miraflores en Burgos
79 sitiales. Los respaldos decorados con filigranas geométricas con motivos vegetales y fantásticos.
No se repite ninguno. Obras auspiciadas por la reina Isabel 

Sitial del reina Isabel de Castilla en el Coro 
del Real Monasterio de Santo Tomás.
Diadema en la corona

Trono del Rey Fernanado de Aragón en el Coro
del Real Monasterio de Santo Tomás de Ávila.
 Los Reyes Católicos lo usaban como residencia de veraneo

Entrada Hotel Palacio de los Velada

Torre del Palacio de los Velada

Vista de una calle de Ávila

Tomando sol con Santa Teresa de Jesús en puertas de su casa

Vista ponorámica de la Catedral de Ávila

Panorámica de la muralla de Ávila al atardecer desde altura de las tres antenas

Los Cuatro Postes
Sitio elevado que domina la ciudad amurallada. Son cuatro columnas de orden toscano
que sustentan un arquitrabe y en el centro se alza una cruz. En este lugar fueron encontrados
Santa Teresa de Jesús y su hermano Rodrigo, cuando decidieron huir de su casa
para ser martirizados en tierras musulmanas y donde pronunció una de sus más célebres frases:
"De Ávila, ni el polvo" cuando se quitó las sandalias y se fue de la ciudad.

Panorámica de la muralla de Ávila al atardecer desde altura de las tres antenas

Panorámica de la muralla de Ávila al atardecer desde altura de las tres antenas

Vista panorámica de Ávila desde altura de las tres antenas

Vista panorámica de Ávila al atardecer desde altura de las tres antenas.
Se puede ver la espadaña del Carmen al fondo de la muralla

Vista de Ávila desde las tres antenas

Cierro el capítulo de Ávila, nada más que por un rato. Siempre quedan cosas  por compartir y que aparecen luego en la calma, al repasar fotografías, viendo tickets de visitas, tarjetas de comercios, etc. Quiero expresarles que Ávila, pequeña y grandiosa, es una lugar para hacer turismo sin igual, donde te envuelven las noches tranquilas de brisa fresca de montaña o con el temprano calor de las mañanas del verano para salir a recorrer las piedras tan formidablemente ensambladas  o con el inclemente clima de la nieve del invierno, donde los muros de cada palacio te susurran alientos del pasado, te someten a la imaginación, al recreo de sentirte parte de la época de lo Reyes Católicos u otros reyes, eclesiásticos, laicos, conquistadores, de tantos monasterios, conventos, castillos, fortalezas, con sus luchas, fracasos y conquistas. 
En la amurallada te impregnas de culturas diferentes, de sabores y aromas que te subyugan. De hombres recios y gigantes, frente a lo que hacemos cada día, con comodidad y tecnología. 
Se respira la magnitud de aquellas obras que te avasallan a cada paso que das por Ávila, una de las perlas de esta España que te conquista con su gente amigable, servicial y cálida. Cada adoquín de granito te mostrará el sonido de los carruajes, de las encajes de los vestidos de las damas rozándolos, de la vida silenciosa de hoy de los claustros. 

No dejen de tomar a Ávila, la amurallada, como un destino que se abre a los aventureros para llevarte de la mano por siglos de pasado.

Amé Ávila, me tocó el corazón, me tocó el alma, Ávila me enamoró.

Fuentes:
Ávila, Laura Illana Gutiérrez y Alberto Fernández Ferrero, Edilera, 2015

http://muralladeavila.com/es/que-sabes-de-la-muralla/la-muralla-en-cifras

http://www.avilaturismo.com/es/

http://www.avila.es/